'Bebé vuelve a casa'

En China, miles de niños son secuestrados cada año. La mayoría son vendidos a familias que no pueden tener hijos; otros pasan a manos de mafias que les obligan a mendigar. El gobierno tiene un departamento especializado para buscar a los pequeños desaparecidos, pero no da abasto: son más de 30.000 al año. Gracias a Internet, los padres están consiguiendo dar con algunos de ellos

Li Hongqing se emociona al recordar la tarde en que recuperó a su hijo Guo Ran tras 47 días de secuestro. "Pensamos que no volveríamos a verle", dice mientras arropa al pequeño. Hace dos meses, mientras los padres hacían la comida, la joven que tenía que cuidar a Guo Ran se lo llevó. Desesperados, los padres buscaron sin éxito al crío por todo el barrio. Además de denunciar la desaparición, decidieron colgar su foto en Internet, en la página de la ONG Baobeihuijia, 'Bebé vuelve a casa', fundada en 2007 por un antiguo empleado de banca. Mes y medio más tarde, no fue la policía quien lo encontró, sino un internauta: el niño había sido abandonado en una pensión por su secuestradora que, aunque ya había encontrado un comprador, en el último momento cambió de idea y se marchó.

"Cuando fuimos a buscarlo a la pensión, al principio desconfié. Pensé que era un engaño, que a mi hijo ya lo habrían vendido ya o llevado a otro sitio", cuenta Li Hongqing. "Cuando lo vi me quedé parada: le había crecido mucho el pelo, pero supe que era él porque llevaba sus zapatos". El caso de Guo Ran prueba que Internet en China tiene una utilidad extra: recuperar a los niños secuestrados. Son entre 30.000 y 60.000 al año, según datos oficiales. La mayoría van a parar a parejas que no pueden concebir hijos y que no han conseguido o no quieren adoptar por la vía legal: Internet está lleno de foros como este en los que se llevan a cabo las compraventas. Otros caen en manos de mafias que los obligan a mendigar y llegan incluso a lisiarlos para que provoquen más pena.

La implicación de los ciudadanos

Conscientes del problema, algunos ciudadanos como el sociólogo Yu Jianrong han puesto en marcha un microblog para compartir información sobre los niños que piden limosna y ayudar a difundir las imágenes de los desaparecidos. En menos de dos semanas ha conseguido casi 250.000 seguidores. Los 20.000 voluntarios de Baobeihuijia hacen lo mismo en su web. Zhang Zhi Wei, el abogado de la ONG, subraya que las autoridades chinas se toman muy en serio lo de los secuestros infantiles, pero no dan abasto. Por eso es fundamental que la sociedad civil china se implique. "En Occidente la sociedad civil es fuerte. Nosotros no podemos depender sólo del gobierno, los ciudadanos tienen la obligación y la responsabilidad de implicarse. Entre todos conseguiremos más. Si la gente colabora, lograremos mejores resultados que si el gobierno actúa solo".

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Algunos padres como Li Xiu, maestra de escuela en un pueblo de Hebei, creen que no se está haciendo todo lo posible por acabar con las mafias. En 2005, su hijo Fei Fei desapareció mientras jugaba con sus amigos en la calle. "Hemos recibido muchas llamadas, gente diciendo que tenía a Fei Fei", cuenta. "Uno incluso aseguraba que estaba en un hospital con él para vender sus órganos si no le dábamos dinero, pero cuando íbamos al sitio con la policía nadie venía. He recibido muchas fotos de niños pero ninguna de mi hijo". Li Xiu mira cada día su microblog, en el que ha colgado fotos de Fei Fei y mensajes para quien pudiera dar con su paradero. Como ella, miles de padres rastrean los foros en Internet, acuden a citas que resultan ser falsas alarmas, juntan dinero por si acaso. Y esperan. Algunos llevan 15 años esperando. Gracias a Internet, ahora pueden organizarse. Li Xiu dice que eso es lo único que le queda. "Necesitamos apoyo, siento que si los padres buscamos solos no lo conseguiremos, es demasiado, como buscar una aguja en un pajar".