Internacional

Hallan cadáveres y restos del Airbus francés que se hundió en el Atlántico en 2009

La ministra de Medio Ambiente, Nathalie Kosciusko-Morizet, dice que la identificación es posible

Parte de los restos de un avión de Air France hallados en el océano Atlántico contienen los cuerpos de algunos de los pasajeros muertos cuando la nave se precipitó tras despegar de Río de Janeiro en 2009, según ha confirmado el Gobierno francés.

El vuelo 447 de Air France, un Airbus 330-203, cayó al mar cuando iba en ruta de Río de Janeiro a París, causando la muerte de los 228 pasajeros y tripulantes que viajaban a bordo del aparato. Hasta el momento la búsqueda no ha dado con las cajas negras que podrían brindar pistas sobre el accidente.

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La última búsqueda, la cuarta desde la tragedia, se lleva a cabo usando un buque de rescate equipado con submarinos no tripulados. Bajo el agua también se han hallado varias piezas de diferentes tamaños y algunos cadáveres.

La autoridad de investigación de accidentes de Francia, BEA, aseguró el domingo que había encontrado una enorme parte del avión accidentado, incluyendo el motor y sectores del fuselaje.

Además, la ministra de Medio Ambiente, Nathalie Kosciusko-Morizet, dijo que en el interior había restos humanos. "Tenemos algo más que rastros, tenemos cuerpos (...) La identificación es posible", dijo a la emisora France Inter.

El ministro de Transportes, Thierry Mariani, dijo que los familiares de las víctimas serán informados sobre los hallazgos en una reunión al final de la semana y que no se darán a conocer más detalles antes de la misma". Es verdad que se han visto cuerpos, pero dada la naturaleza sensible del tema preferimos mantener en privado ciertos detalles para los familiares", afirmó a la emisora France Info.

El hallazgo de parte de los restos del avión en un vasto radio de búsqueda de unos 10.000 kilómetros cuadrados alienta las esperanzas de que puedan encontrarse las cajas negras de la nave.

El avión de Air France desapareció tras entrar en una zona de tormentas sobre el Atlántico pocas horas después de despegar.

Las especulaciones sobre la causa del accidente se han centrado en un posible congelamiento de los sensores de velocidad de la nave, que parecían dar lecturas inconsistentes antes de que se perdiera la comunicación.

 
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