La nube de cenizas se desplaza hacia el mar Báltico y no afectará al espacio aéreo español
España informa de que la erupción del volcán islandés tendrá "escasa incidencia" en nuestro país en las próximas horas, aunque sí puede afectar a vuelos con otros países
Nube de ceniza del volcán islandés que amenaza el espacio aéreo europeo(Reuters)
La nube de cenizas provocada por la erupción del volcán islandés Grimsvötn no afectará al espacio aéreo español en las próximas horas ya que se dirige hacia el mar Báltico, según han informado el director general de la Aviación Civil, Manuel Ameijeiras y el secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas. Este martes se han suspendido más de 250 vuelos en toda Europa, 12 entre España y Reino Unido.
Bruselas descarta un "cierre generalizado del espacio aéreo" por la nube de cenizas
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El comisario de Transporte, Siim Kallas, ha descartado un "cierre generalizado del espacio aéreo" por la nube de ceniza provocada por el volcán irlandés Grimsvötn porque a su juicio la UE "ha aprendido la lección" de la crisis aérea del año pasado. "Nos enfrentamos a una semana muy desafiante para los pasajeros y para las aerolíneas", ha admitido Kallas en rueda de prensa. "Pero aunque dependemos de la meteorología y del patrón de dispersión de las cenizas, no prevemos un cierre generalizado del espacio aéreo y las perturbaciones prolongadas que vivimos el año pasado", ha precisado.
A su juicio, la UE está ahora equipada para responder "de forma gradual" a la crisis de la ceniza, lo que evitará el cierre de grandes porciones del espacio aéreo. No obstante, ha admitido que la ceniza sigue siendo un "riesgo real para la seguridad" de los aviones y ha precisado que la decisión final sobre si volar o no corresponde a las autoridades nacionales y a las aerolíneas. La UE ha puesto en marcha una "célula de crisis" para seguir la situación que se reúne cada día y donde están representados los principales actores implicados en la crisis.
Más flexibilidad que en 2010
Las autoridades aeronáuticas europeas no quieren que las cenizas del Grimsvötn provoquen un colapso del espacio aéreo como ocurrió en 2010 con el Eyjafjalla. Las medidas de seguridad, entonces, se aplicaron con todo rigor, se "extralimitaron", decía el lunes el Ministro de Industria Miguel Sebastián.
Esta vez, "la experiencia acumulada permitirá una gestión más afinada", ha dicho el martes el Secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas. Cuando la nube procedente del volcán amenace el espacio aéreo de un país, se establecerá una gradación en función de la concentración de las cenizas, y los permisos de vuelo dependerán de las autoridades aeronáuticas de cada país. Se establecerá una zona roja, si la concentración de las cenizas supera los 4 gramos por metro cúbico, y en ella estará totalmente prohibido volar.
Una zona verde, con menos de 2 gramos por metro cúbico, en la que se autorizarán los vuelos, pero imponiendo a las aerolíneas un incremento de las tareas de mantenimiento e inspección de los aviones. Y una zona gris, con concentraciones de 2 a 4 gramos por metro cúbico, en la que se pueden autorizar los vuelos cuando las aerolíneas presenten un plan de seguridad operacional y éste sea aprobado por las autoridades del país afectado.
En ese plan se hará constar, entre otras cosas, las características de cada avión, para determinar su capacidad de adaptación al nivel de cenizas detectado. La carga de combustible adicional, por si es necesario desviar el vuelo hacia una ruta más larga. Y un plan alternativo de vuelo, por si empeoran las condiciones en la ruta prevista inicialmente.
British Airways suspende todos sus vuelos que unen Londres con Escocia
En el resto de aeropuertos donde opera la compañía británica, fusionada con Iberia, sus vuelos funcionan con "toda normalidad", han añadido en un comunicado. La compañía recomienda no obstante a todos sus usuarios que comprueben el estado de sus vuelos si van a tomar un avión a los países más afectados y que no se trasladen al aeropuerto si su vuelo ha sido anulado.
