"Barcelona, no está sola"
"Éstas son nuestras armas", han gritado los ciudadanos concentrados en Sol mientras sostenían margaritas, violetas, rosas y claveles de diferentes colores
Jóvenes, familias y ancianos se han concentrado desde las siete de la tarde frente a la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol en solidaridad con los indignados que han sufrido la fuerte carga policial en Barcelona. Los manifestantes han exigido la dimisión del consejero de Interior catalán, Felipe Puig.
"Me pasaron un link por Twitter y viví en directo la brutalidad policial" -dice Cristina, mientras sostiene una margarita amarilla. Ha venido a la Puerta del Sol "un día más" con otros dos amigos: "Es una brutalidad que ataquen a gente que estaba sentada en el suelo con los brazos en alto. No hay derecho".
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Desde las siete de la tarde se han escuchado consignas como "Vergüenza me daría ser policía", "Los indignados somos mayoría", "No caía agua, caían lágrimas de pena por Barcelona", y también gritos pidiendo la dimisión del conseller de Interior catalán, Felip Puig.
"Brutal, innecesario, avergonzante..."
Son algunos de los calificativos que utilizan los miles de ciudadanos que, entre gritos y aplausos, han recibido por megafonía la noticia de que "el campamento de Barcelona está reconstruido". "Hemos venido por la pena que nos ha dado la violencia en Barcelona", ha afirmado Pilar, una madrileña con trabajo acompañada por su hija. Lola lleva una flor, pero impresa en una hoja de papel porque no entiende "la violencia extrema contra una sentada pacífica que representa el sentir de miles de ciudadanos".
"La limpieza por parte de los Mossos ha sido un éxito. Se llevaron la apatía, la desilusión, el cansancio y las dudas. Sólo habéis conseguido provocar más indignación", se puede leer en la Puerta del Sol. Los grupos de trabajo continúan debatiendo sobre el futuro del movimiento y sobre qué puntos básicos se aglutinará a los 'indignados'.
Este sábado desde las 12 del mediodía continúa el debate en más de 250 barrios y pueblos de Madrid.
