Cronología del 15-M
El pasado 15 de mayo, miles de personas se lanzaban a las calles de las grandes ciudades españolas para expresar su descontento contra el sistema político y financiero
Diferentes edades, diferentes motivos, pero un mismo punto de encuentro: la Puerta del Sol. Éstos son los testimonios de algunos de ellos. / MARÍA CRESPO / BÁRBARA PUYOL / SARA DE ANDRÉS
Lo que en un primer momento parecía una manifestación más contra la crisis, se convirtió en un movimiento que ha conseguido aunar a jóvenes, mayores, parados, trabajadores, de derechas, de izquierdas, con un objetivo: reclamar a los políticos que la situación política, económica y laboral cambie y mejore.
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El "Movimiento 15-M" arranca cuando una treintena de personas decide acampar en la Puerta del Sol en protesta por las 24 detenciones efectuadas por la Policía al finalizar la manifestación. En dos días, de 30 personas se pasa a 200. La madrugada del 17 de mayo, la Policía desaloja la acampada. Los manifestantes vuelven a instalarse a primeras horas de la mañana con la intención de no abandonar la Puerta del Sol hasta que no se consiga una solución real a la crisis que azota al país. Con el paso de los días, las acampadas crecen a un ritmo vertiginoso, se repiten en Barcelona, Valencia o Sevilla, celebran asambleas de todo tipo y son el escenario de manifestaciones masivas diarias. Las protestas llegan a Francia, Reino Unido, Alemania... Redes sociales como Twitter y Facebook echan humo con hastags que invitan a la reflexión, a la movilización y a no votar a los partidos mayoritarios en las elecciones del día 22. Las comparaciones con las recientes revoluciones en Túnez y Egipto, e incluso con Mayo del 68, son inevitables.
El 15-M pilla desprevenido al sector político. Es tal la magnitud del movimiento, que la Junta Electoral de Madrid y la Central prohíben las manifestaciones del 18, y durante la jornada de reflexión y el día de las votaciones. Estas decisiones enardecen aún más los ánimos de la población, que desoye las prohibiciones y vuelve a manifestarse masivamente. Uno de los momentos más emotivos se vive en la madrugada del 20 al 21 en la Puerta del Sol: miles de personas reciben la jornada de reflexión con un "grito mudo" a las 12 de la noche. Es tal la cantidad de gente que asiste a todas las protestas, que el Ministerio de Interior informa que no llevará a cabo ningún desalojo.
Tras los comicios, el Movimiento sigue acampando y llevando a cabo asambleas multitudinarias. Pero el paso de los días hace mella, y a los problemas en el seno del Movimiento, se une la denuncia que hacen los comerciantes de Sol el día 24 por la caída de sus ventas desde la llegada de los acampados.
El día 27, la acampada en Barcelona vive una de las jornadas más tensas. El Govern ordena el desalojo de la Plaza de Catalunya con la intención de limpiar la zona por "motivos de salubridad" y ante la posible celebración del triunfo del Barça en Champions. Aunque la carga de los Mossos d'Esquadra se salda con 121 heridos, los manifestantes vuelven a tomar a la plaza. Las protestas contra el Conseller de Interior, Felip Puig, se suceden en las acampadas de toda España.
Ya en junio, la patronal de empresarios madrileños reclama al Gobierno que desaloje el campamento de manera inmediata. Las presiones que recibe el Movimiento siguen en aumento, y los problemas internos se acrecientan tras la denuncia que realiza la comisión de feminismo de Sol de presuntas agresiones sexuales. Las acampadas de toda España optan por decidir su permanencia de "manera autónoma". El día 8, la acampada de Sol decide abandonar la plaza el 12 de junio, aunque mantendrá los grupos de trabajo y las asambleas, que se han trasladado a barrios y pueblos, y seguirá llevando a cabo acciones y protestas como la del pasado día 9, cuando centenares de "indignados" protestan contra la reforma laboral frente al Congreso de los Diputados. Ese mismo día, se producen disturbios en Valencia entre la Policía y los manifestantes congregados frente a Les Corts. Centenares de personas vuelven una vez más a las calles para mostrar su solidaridad.