Los 'indignados' dicen un hasta luego a Sol

Una comida 'popular', una meditación espiritual, una charanga y hasta una performance para defender los derechos de los animales, constituyen las últimas actividades con las que los 'indignados' de Sol se han querido despedir de la céntrica plaza madrileña antes de desmontar el campamento tras casi tres semanas de concentración en torno al kilómetro cero.

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El pasado 7 de junio los componentes en asamblea decidieron abandonar la plaza de Sol tras varias semanas acampados y, este domingo, ha tocado cumplir con lo acordado. Bajo el lema ''No nos vamos, no expandimos'', los indignados de la céntrica plaza madrileña, han querido dejar claro que "no queremos perder fuerza", queremos "continuar el impulso con otro tipo de actividades, como las manifestaciones frente al Congreso de los Diputados o las asambleas en barrios y municipios".

El caso es que a las 12 del mediodía ya se podía ver en la plaza a varios de los concentrados desmontando las tiendas de campaña, trasladando palés o quitando lonas, gracias a la ayuda de personas que se han trasladado para comenzar a guardar todo el material en camionetas con el fin de que la plaza recupere la normalidad.

Y es que, según ha explicado un portavoz del movimiento, el objetivo es "dejar la plaza más limpia que antes de la acampada", por lo que, cepillo en mano, con lejía y jabón, están limpiando las principales zonas, así como la entrada acristalada de la estación de Cercanías de Renfe, repleta de carteles y pegatinas.

No obstante, también ha habido tiempo para el esparcimiento, con la organización de una ''mudanza teatro'' y de una 'comida popular' con sabor a arroz macrobiótico y estofado de verduras. Además, los acampados han disfrutado de una meditación espiritual y de una charanga y una ''performance'' para defender los derechos de los animales. Por otra parte, los organizadores están pidiendo que se guarde toda la documentación que se ha ido almacenando todas estas semanas.

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Acampada itinerante por barrios y pueblos para "seguir siendo método de presión"

En todo caso, el movimiento se está organizando ya para llevar a cabo una acampada itinerante visitando barrios y pueblos de Madrid, ofreciendo información y con el fin de "seguir siendo un método de presión".

Y es que según ha señalado una integrante del movimiento, "nos vamos porque no puede avanzar si estamos quietos todo el rato, la acampada pierde fuerza que ganan las asambleas de barrios, las salidas al Congreso y las asambleas itinerantes".

En todo caso, los 'indignados' han decidido dejar una estructura física de madera como punto de información sociopolítico, para que "Sol no desaparezca del mapa".

Los comerciantes muestran su alegría por el desalojo

Si finalmente los acampados se van de la zona es algo "bueno para Madrid y los madrileños". De esta forma ha manifestado el presidente de la Confederación de Comerciantes Especializados de la Comunidad de Madrid (COCEM), Hilario Alfaro, su alegría por el desalojo de Sol. Es más, Alfaro ha manifestado que "ojalá que vuelvan las cosas a la normalidad de la que nunca debería haber salido Sol".

Los 'indignados' de Barcelona y Tenerife deciden continuar

La plaza de Sol ha recuperado desde este domingo su tradicional aspecto, cosa que no ha acontecido en la plaza Cataluña, donde grupos de antisistemas y 'okupas' se niegan a dejar la acampada de Barcelona, enfrentándose al resto de 'indignados' de la ciudad condal.

Tampoco en Tenerife habrá movimiento de tiendas, tras la decisión de continuar con el objetivo de "difundir la base de esta movilización y no hacer desaparecer lo que se ha constituido como un símbolo del 15M en la isla".