Mubarak y sus hijos niegan su implicación en el ataque a manifestantes
"Niego completamente todas esas acusaciones" ha declarado el expresidente egipcio durante el juicio que ha comenzado este miércoles y que se ha pospuesto hasta el 15 de agosto
Hosni Mubarak durante su comparecencia en el juicio(EFE)
El fiscal presente en el juicio contra el ex presidente egipcio Hosni Mubarak, que ha comenzado este miércoles en El Cairo, le ha acusado de estar implicado en la muerte de manifestantes durante la represión de las protestas que lo derrocaron el pasado febrero y de permitir que su ministro del Interior ordenara que se disparasen balas reales contra ellos, cargos por los que podría ser condenado a muerte.
Un adolescente egipcio mira desde el interior de un microbus calcinado en la plaza Tahrir
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Según la fiscalía, Mubarak "tenía intención de matar a manifestantes en distintas provincias donde se estaban llevando a cabo protestas pacíficas por el deterioro de las condiciones" de vida en Egipto. Los asesinatos, ha precisado, fueron ordenados durante los 18 días que duraron las manifestaciones que forzaron su dimisión y entre 2000 y 2010. Mubarak y el exministro de Interior, Al Adli, habrían permitido a los policías disparar contra los manifestantes y atropellarlos con su vehículos, y no utilizaran sus poderes para prohibir estas acciones.
El fiscal también ha acusado al ex presidente de varios delitos de corrupción y de gastarse dinero público. Mubarak siendo presidente del país, aceptó para él y sus dos hijos cinco villas y otras propiedades por un valor de 39 millones de libras egipcias (6 millones y medio de dólares) del empresario Husein Salem, detenido en España, a cambio de cederle terrenos privilegiados en la localidad de Sharm el Sheij.
Otro de los cargos que se le imputan es el supuesto acuerdo con el exministro de Petróleo Sameh Fahmi sobre la venta de gas a Israel, por un precio inferior a su valor real en el mercado, a través de una compañía de Salem, que es juzgado en ausencia.
Mubarak rechaza las acusaciones
"Rechazo por completo todas esas acusaciones", ha declarado Mubarak desde la camilla donde está tumbado durante el juicio, dentro de la celda de los acusados. Sus dos hijos, Gamal y Alaa, que llevaban cada uno un ejemplar del Corán, también han rechazado las acusaciones en su contra con la misma frase que su progenitor.
El principal abogado de Mubarak, de Al Adli y de otros acusados, Farid el Dib, pidió a los jueces que el tribunal escuche el testimonio de 1.631 personas que presentaron acusaciones contra los detenidos.
Los manifestantes piden la pena de muerte para el exministro del Interior
El abogado que representa a las familias de los manifestantes muertos durante las protestas de enero y febrero en Egipto ha asegurado este miércoles que el exministro del Interior Habib al Adli recibió órdenes del expresidente Hosni Mubarak de matar a los participantes en las movilizaciones contra el régimen y ha solicitado que sea condenado a pena de muerte.
El juicio, pospuesto hasta el 15 de agosto
Al final de la vista, el juez Ahmed Refat ha anunciado que el jucio se pospone hasta el 15 de agosto y también que Mubarak será trasladado a un centro médico internacional en la carretera que une El Cairo con la ciudad de Ismailia, en vez de regresar al hospital de Sharm el Sheij, en el que fue ingresado el pasado 12 de abril y desde el que fue hoy trasladado a la capital.
Más de 60 heridos en enfrentamientos entre partidarios y opositores
Al menos 61 personas han resultado heridas en choques entre partidarios y opositores al expresidente egipcio Hosni Mubarak delante de la sede del tribunal que le juzga en las afueras de El Cairo, según fuentes médicas y de seguridad.
El amplio despliegue policial en torno a la Academia de Policía del Cairo donde se celebra el juicio no logró evitar los enfrentamientos con piedras entre ambos grupos. Del total de heridos, cincuenta fueron atendidos en el lugar de los choques, mientras que los demás fueron trasladados a varios hospitales.
Por otra parte, en El Cairo, el tribunal se ha establecido en la Academia Policial. Fuera del complejo se ha erigido una pantalla que retransmite en directo el juicio. Agentes policiales, fuerzas militares armadas con gases lacrimógenos, una decena de vehículos policiales y camiones con unidades equipadas con armas han reforzado su presencia en la céntrica plaza de Tahrir.
