Mourinho, frente a un nuevo reto

Tras el carrusel de clásicos que la temporada pasada determinó la suerte de Barça y Madrid, el curso futbolístico 2011/2012 arranca con un enfrentamiento que medirá a blancos y azulgranas que seguro marcará el resto de competiciones

Jose Mourinho estrena su segundo año en el banquillo del Real Madrid con dos partidos que le enfrentarán al club que el curso pasado le apeó de la oportunidad de inaugurar su palmarés en el club blanco con una Liga y una Champions League. No obstante, serán los dos encuentros frente al F. C. Barcelona los que le permitan hacerse con el primer título de la temporada: la Supercopa de España. Un trofeo que el entrenador portugués consiguió levantar en la primera campaña de sus periplos por Portugal (Oporto), Inglaterra (Chelsea) e Italia (Inter).

Un reto pendiente para el entrenador portugués que, a diferencia del palmarés acumulado en sus aventuras europeas, no consiguió hacerse con la Liga en su primer año en el conjunto blanco. Una primera temporada al frente del Real Madrid que parece haber supuesto un borrón en el brillante currículum del portugués que nada más recalar en el Oporto y en el Inter consiguió alzarse con los trofeos nacionales. Al club portugués, en la temporada que empezó de inicio en 2002-2003, lo catapultó a levantar los trofeos de la Liga, la Copa y la Copa de la UEFA, y nada más aterrizar en el Giussepe Meazza llevó a la 'squadra azzurra' a lo más alto en la Serie A y de la Super Copa de Italia, aguardando al año siguiente su asalto a la Champions League.

No obstante, en su breve trayectoria en el club blanco su currículum parece haber sufrido un pequeño borrón al no conseguir la Liga en su primera temporada. Un tachón que puede enmendar si consigue levantar la Supercopa, algo que también ha conseguido en los primeros años de los clubes en los que ha estado. Aunque, visto lo visto, los aficionados madridistas pueden ir frotándose las manos, pues, salvo con el Chelsea, 'the special one' reservó el asalto a Europa para sus segundas temporadas. Con los Dragones azules de Oporto consiguió imponerse al Celtic para alzarse con la extinta Copa de la UEFA, trofeo continental que consiguió superar en su segunda temporada en el Inter de Milán con la consecución de la Champions League que, casualmente, festejó en el Santiago Bernabéu.