Médicos sin Fronteras, desde Somalia:"Es la mayor acumulación de desplazados del mundo"
"Las dinámicas siguen siendo las mismas, hay un fallo sistemático de las políticas de ayuda" en el Cuerno de África. Son las palabras de Alfonso Verdú, de Médicos sin Fronteras, que se encuentra en Somalia desde hace unos días. En una entrevista realizada en Hoy por Hoy ha reconocido que la situación "se agrava cada vez más".
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Pone como ejemplo los centros de asistencia terapeútica que abrió la organización hace dos semanas en Mogadiscio, con capacidad para más der doscientas personas, y que ya están llenos. También el de malnutrición severa en el que las 35 camas de las que disponen "ya están llenas". "Todos los recién llegados, desplazados, necesitan esa ayuda", reconoce Verdú. Se trata de adultos y "niños que en Europa estaráin conectados a una máquina para poder sobrevivir".
Han obseravado un "aumento de los programas nutricionales", lo que indica "de manera objetiva" el empeoramiento de la situación.
El médico ya estuvo en el país en 2007 y dice que siempre están "negociando con las partes del conflicto", ya sea con el Gobierno o con las guerrillas, puesto que la crisis en Somalia viene de lejos, con la guerra civil, y ahora se ha visto agravada por la hambruna.
"Antes de la hambruna ya había desplazados, pero ahora han aumentado exponencialmente", asegura.
La mayor acumulación de estos desplazados se encuentra en el tramo que va desde la capital somalí, Mogadiscio, hasta los campos de Dadaab, en Kenia, que es "la mayor del mundo". Son 750.000 personas, muchos de los cuales "ya estaban hace dos meses".
Por ello, asegura que las míseras condiciones de vida en las que se encuentran los ciudadanos, no sólo de Somalia, si no también de Kenia o Etiopía, no es únicamente por la hambruna, también por "el mal funcionamiento de las políticas de ayuda".
La hambruna ha llevado a Verdú a enfrentarse, según sus propias palabras, "a casos de malnutrición que excenden en cinco y seis veces los límites de emergencia". A pesar de ello, asegura que "las realidad difieren mucho de unos territorios a otros" dentro de la propia Somalia, y también entre unos países y otros de la zona. Es uno de los mensajes que Verdú considera más importantes para hacer llegar a la población.
Por ello no quiere que se realicen lo que, según él, son "análisis simplistas de la realidad", ya que, aparte de las diferencias entre territorios, también las hay entre las "dinámicas de acceso humanitario y de negociación".
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido del sustancial incremento de los casos de sarampión en el centro y el sur de Somalia, que afectan principalmente a menores.
"Sólo el pasado mes de julio, se han detectado 1.019 posibles casos de sarampión y ha habido 31 muertes relacionadas con esta enfermedad en el centro y el sur del país", según el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
Según los datos de este organismo de la ONU, los casos detectados en el mes de julio representan el 20% de todo 2011, lo que hace sospechar al organismo que los números pueden aumentar.
El cólera y la diarrea también están haciendo estragos en el país somalí. Debido al aumento del número de casos confirmados de cólera en Mogadiscio y de diarrea aguda en la ciudad portuaria de Kismayo, Unicef se activará una respuesta multisectorial urgente para frenar el avance de estas enfermedades.
El 75% de los casos de diarrea aguda, altamente infecciosa, se registra en niños menores de cinco años. Las precarias condiciones de saneamiento que hay en la zona, la falta de agua potable, la masificación y los altos niveles de desnutrición son la combinación perfecta para enfermedades infecciosas como el cólera y la neumonía, que extienden y aumentan el número de fallecimientos.