"A estos de la SGAE les tenemos facturado ya una burrada"

Según las transcripciones del sumario, los imputados buscan otros clientes porque "a la SGAE ya le han facturado una burrada". Hablan de "crear una empresa vehículo" o de la dificultad de "sacar de la tesorería 400 mil euros de golpe".

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Las conversaciones telefónicas se produjeron en abril de 2011. Rafael Ramos, uno de los imputados en el marco de la trama de fraude contra la SGAE y mano derecha del cabecilla, Rodríguez Neri, reconoce que Microgénesis, principal firma para desviar fondos de la SGAE, tiene dificultades económicas. Buscan nuevas vías de negocio porque, textualmente, "a estos de la SGAE les tenemos facturado ya una burrada". Sería bueno, dice Ramos al interlocutor, "que cogieras los ingresos y renueves. Pero no podemos quitarlo sin más y que desaparezcan cuatrocientos mil euros de golpe". En otra conversación, el imputado llama a su hermano y le dice, "habría que ir creando, sin prisa pero sin pausa, una empresa por fuera".

"Saco la pasta de otras formas"

En otra de las conversaciones telefónicas, fechadas en abril de 2011, Rafael Ramos reconoce que sus ingresos son superiores a los 100.000 euros que figuran en sus nóminas". Ramos necesita un crédito de 25.000 euros para hacer unas reformas en su casa y habla con el responsable de una entidad bancaria. Su interlocutor le interroga por sus ingresos para ver si cumple con los requisitos y le puede conceder el préstamo. Ramos responde que percibe 100.000 euros anualmente. 50.000 euros como profesor de universidad y otros 50.000 más como responsable de una de las empresas investigadas, Microgénesis.

Lo que aparece, añade, "es eso pero obviamente hay más dinero porque yo saco la pasta de otras formas".Sus explicaciones parecen convencer al responsable de la entidad bancaria que le explica que cuando le llame para ver cómo queda la cosa tendrá que pasarle las tres últimas nóminas de sus dos pagadores y la última declaración de la renta.

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