La economía española se estancó en el tercer trimestre | 31-10-2011
El Banco de España certifica el parón de la actividad
Era un secreto a voces, pero nadie se atrevía a admitirlo en público... hasta que Zapatero lo hizo este fin de semana desde Paraguay: la economía española está experimentando un frenazo. Ahora lo confirma el Banco de España en su boletín económico: el PIB se estancó entre julio y septiembre con respecto al segundo trimestre. En relación a un año antes, creció un 0,7%, lo mismo que entre abril y junio. El tirón del turismo no sirvió para contrarrestar la atonía de la demanda interna.
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La austeridad de las administraciones públicas y la bajada de la inversión en vivienda pesaron más que el consumo de los hogares y la inversión que, aunque experimentaron ligeros avances, no consiguieron que la demanda interna tuviera signo positivo (retrocedió, de hecho, un 0,8% respecto al segundo trimestre). Y eso que, a pesar de "la desfavorable evolución del mercado laboral" y de "la acusada incertidumbre", las familias decidieron gastar algo más que entre abril y junio. Con todo, los hogares redujeron su endeudamiento, sobre todo porque la banca no ha concedido crédito. Las empresas se animaron a invertir algo más, pero al Banco de España alerta de que "la prolongación del actual clima de incertidumbre y desconfianza podría reflejarse en una disminución de la inversión empresarial".
Así que, un trimestre más, fue el sector exterior el que ejerció de motor de la economía española: aportó ocho décimas al PIB en el tercer trimestre. La clave han sido las exportaciones de bienes y el turismo. Pero el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez alerta de que "las perspectivas para el último año han empeorado por la desaceleración de la economía mundial".
Por lo demás, el Banco de España recupera sus viejas obsesiones: pide que se congelen los salarios, o que suban menos, porque, dice, "la moderación de costas y precios resulta decisiva para consolidar las mejoras de la competitividad que están acompañando el duro ajuste que está realizando la economía española". También alerta sobre un posible incumplimiento de los objetivos de déficit para este año y recuerda que, en ese caso, sería necesario tomar medidas adicionales.