Un fallo impide que la estación rusa Fobos-Grunt enfile rumbo a Marte
Un fallo en el propulsor impidió el encendido de la nave y su orientación hacia las estrellas
Fotografía facilitada hoy, miércoles 9 de noviembre de 2011, por la agencia espacial rusa Roscosmos del cohete ruso Zenit-2, que transporta la estación interplanetaria rusa Fobos-Grunt, durante su despegue desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán).(EFE)
Un fallo impidió que la estación interplanetaria rusa Fobos-Grunt enfilara rumbo a Marte, informó hoy Roscosmos, la agencia espacial de Rusia.
El aparato, de 13,5 toneladas de masa, que fue lanzado a las 20:16 GMT de ayer por un cohete Zenit-2SB desde el cosmódromo kazajo de Baikonur, quedó en órbita alrededor de la Tierra.
"El propulsor no funcionó. No hubo ni primer ni segundo encendido. Esto significa que el aparato no pudo orientarse por las estrellas", dijo el director de Roscosmos, Vladímir Popovkin, citado por la agencia Interfax.
Más información
- Tecnología "made in Albacete" para llegar a Marte
- Un radar de la ESA indica hielo subterráneo en Marte
- La ESA retrasa 24 horas el lanzamiento de los dos primeros satélites Galileo
- Nostálgico punto y final a una era espacial
- La tripulación del Atlantis se prepara para volver a casa
- La estación marciana rusa caerá a la Tierra el 15 de Enero
- En Marte también se producen avalanchas
Popovkin indicó que los especialistas de tierra conocen los parámetros de la órbita de la estación interplanetaria automática y establecieron contacto con ella. "No diré que (el lanzamiento) ha sido un fracaso. Es una situación imprevista, en la que hay que trabajar", dijo el director de Roscosmos.
Agregó que los especialistas tienen 72 horas para cargar un nuevo programa de vuelo en el ordenador central de la Fobos-Grunt. "Tenemos un plazo de tres días, mientras funcionen los acumuladores", dijo Popovkin.
Agregó que la estación conserva todo su combustible, lo que permite volver a programar el vuelo de la estación interplanetaria, que tiene como objetivo posarse en Fobos, una de las dos lunas marcianas, y traer de regreso a la Tierra muestras de su suelo.
El proyecto, de llegar a buen término, permitirá el estudio de la materia inicial del sistema solar y ayudará a explicar el origen de Fobos y Deimos, la segunda luna marciana, así como de los demás satélites naturales en el sistema solar.
