Rubalcaba pide a los gallegos que le "echen una mano" en tres "mítines en ruta"

En Betanzos y en Oroso, ante unas 50 personas en cada uno de ellos, el candidato socialista ha pedido a los gallegos "que le echen una mano" para convencer a los indecisos.

Es un formato nuevo en la política moderna. Rubalcaba se sube a un pequeño escalón y micrófono en mano arenga durante 10 minutos a los asistentes, que no llegan a un centenar porque los actos son breves y se realizan en locales muy pequeños. Esto permite un contacto muy directo entre el público y el candidato, una química que el PSOE quiere explotar en esta recta final de campaña.

Betanzos ha sido el lugar elegido para realizar el primero de estos actos. En el Mesón Los Arcos (ganador del campeonato de España de tortilla), Rubalcaba les ha pedido a medio centenar de simpatizantes socialistas "un esfuerzote" y convenzan a los indecisos. "Les tenéis que decir que no se pueden quedar en casa porque en casa no cambian las cosas" decía el candidato socialista, convencido de que "es el voto el que crea escuelas y construye hospitales".

Cuarenta minutos después, Rubalcaba ha repetido experiencia en Oroso. En un local algo más grande, con cerca de un centenar de personas, Rubalcaba se ha comprometido a "a hacer lo que pueda pero me tenéis que echar una mano para decirle al vecino que quedarse en casa no ayuda".

El mejor resumen de estos mini mítines es la situación que hemos visto en Betanzos. Cuando una mujer le ha gritado a Rubalcaba "dales caña fuerte", en referencia al PP, él le ha contestado: "hagamos un acuerdo, yo me encargo de la caña y tú de convencer a unos cuantos vecinos para que me voten.