Arranca con pesimismo la Cumbre del Clima de la ONU en Durban
Siete mil delegados de 194 países asisten a esta nueva cumbre del clima, que arranca bajo el signo del pesimismo, porque Estados Unidos y China se niegan a reducir las emisiones de C02
Los representantes de los 194 países que integran la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático se han inaugurado este lunes en Durban (Sudáfrica) la Cumbre del Clima de la ONU, que durará hasta el 9 de diciembre, para continuar las negociaciones en la lucha contra el cambio climático pero sin expectativas de alcanzar un acuerdo global vinculante.
Más información
- Las negociaciones se encallan en los últimos compases de la cumbre del clima de Durban
- La cumbre de Durban salva los muebles pero no al planeta
- "El cambio climático no será resuelto en Copenhague"
- La crisis eclipsa al cambio climático
- La Cumbre del Clima de Durban afronta su final sin avances en la negociación de un acuerdo
- Ecologistas y sindicatos rechazan el acuerdo alcanzado en la Cumbre sobre el Clima de Durban
- Ribera defiende la "trascendencia histórica" alcanzada en Durban para que Kioto "siga vivo"
- Teresa Ribera: "La prórroga del protocolo de Kioto nos da legitimidad moral"
Con llamamientos a la acción y a la unidad internacional, se acaba de inaugurar en Durban la COP-17, la décimoséptima conferencia de las Naciones Unidas contra el Cambio Climático. Una vez más, la lucha contra el cambio climático se afronta sin expectativas de éxito, ya que Estados Unidos (el país que más contamina la Tierra), por un lado, y China, por otro, siguen negándose a firmar un nuevo tratado mundial para reducir las emisiones de C02.
Además, Japón, Rusia y Canadá también han ido a Durban asegurando que no van a firmar nada, aunque este año las emisiones mundiales de C02 han vuelto a batir un récord.
A pesar del pesimismo que rodea a esta nueva cumbre, la secretaria de cambio cambio climático de la ONU, Cristiana Figueres, ha pedido un mayor esfuerzo en este campo. "Estoy convencida de que pueden alcanzar un acuerdo todos juntos", ha expresado optimista Figueres.
Un tratado que no llega
Por su parte, la secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Teresa Ribera, opina que este acuerdo debe llegar "cuanto antes, mejor". Por el contrario, Ribera apunta a que el tratado podría estar "listo y firmado" en 2015 con el objetivo de que esté plenamente operativo a más tardar en 2020. "No es ni moral, ni económicamente tolerable dejarlo hasta 2015", ha apostillado Ribera que ha indicado que, aunque "probablemente" no habrá acuerdo en la cita de Durban, se necesita y se puede seguir avanzando en distintos ámbitos.
A su juicio, lo justo es que todos los países se sujeten a las mismas reglas aunque los objetivos sean distintos. Además, considera "inadmisible" esperar a que el grupo de expertos de cambio climático de la ONU (IPCC) emita su quinto informe en 2015 porque en 2010 se han emitido 30 gigatoneladas de emisiones de CO2, es decir, casi las 32 gigatons que se deberán emitir en 2020.
Más compromisos para cumplir el Protocolo de Kioto
Ribera ha indicado que la cuestión "más relevante" en Sudáfrica será "indudablemente" la posible adopción de un segundo periodo de los compromisos del Protocolo de Kioto, pero esto, conllevará avances en la definición de compromisos de reducción de emisiones y las reglas por que se regirá, sobre todo en ámbitos como los mecanismos de flexibilidad, de gases fluorados, de sectores y en las reglas de contabilidad forestal.
"La COP necesita seguir avanzando, desarrollar y aplicar las medidas de Cancún, como el Fondo Verde, sobre el que el se ha realizado un trabajo "muy importante"; el comité de adaptación, el comité de transferencia de tecnología o los avances en el Programa Redd +", ha añadido Ribera en una reunión con periodistas.
"Parece difícil pensar que en Durban vaya a haber nuevos números (cifras de reducción de emisiones). A pesar de los avances, estos siguen siendo insuficientes y hace que sigamos estando en zona de riesgo", ha lamentado.
La postura de España
Teresa Ribera ha explicado que España, en línea con la Unión Europea, defiende que la continuidad del Protocolo de Kioto no sea un escollo en la cumbre de Durban sino que debe utilizarse como "llave maestra" para asegurar un acuerdo "equilibrado" que aborde todas las cuestiones sustanciales y con fórmulas ambiciosas que sirvan de trampolín para construir un régimen climático global.
A este respecto, ha comentado que en los años del Gobierno socialista, España se ha caracterizado por presionar a la UE para ir más rápido pero siempre se ha respetado la posición de la UE y ha reconocido que no hay margen real para desmarcarse.
Durante la Cumbre del Clima de Durban, la posición de España está aún por definir, ya que a nivel nacional se vive la transición del Gobierno en funciones al equipo con responsabilidad de gobernar, por lo que aún no hay una posición, -que se acordará en una reunión a principios de la próxima semana- ni composición final de la delegación española que irá a Sudáfrica.
Esta cuestión es importante, en su opinión, porque la postura de España debe ser clara y Ribera ha asegurado que el equipo del gobierno saliente no quiere que haya "malosentendidos" durante la transición del Gobierno. Hasta la fecha está confirmada la presencia en Durban de la directora de la Oficina Española de Cambio Climático del MARM, Alicia Montalvo, mientras que la ministra de Medio Ambiente, ha señalado esta semana que "ella no debe ir" a esta cita internacional, a pesar de que España preside este año el Programa Mundial de Medio Ambiente de la ONU (PNUMA).