La crisis eclipsa al cambio climático
El 80% de los españoles asume que las consecuencias del calentamiento global son un hecho, pero preocupan menos que antes del inicio de la crisis
Madrid
El cambio climático existe. Eso creen ocho de cada 10 españoles. Pero las consecuencias de la crisis económica han eclipsado la preocupación por el medio ambiente.
El estudio La sociedad ante el cambio climático. Conocimientos, valores y comportamientos en la población española. 2011, presentado esta mañana en la sede de la Fundación Mapfre, pone de manifiesto que los riesgos del calentamiento global han desaparecido de la lista de problemas que más preocupan a la gente. En 2008 era el quinto mayor problema del mundo. Ahora no aparece ni entre los 10 primeros.
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Pablo Ángel Meira, profesor de Educación Ambiental de la Universidad de Santiago de Compostela y coordinador del estudio, ha explicado que "el cambio climático preocupa menos que otros problemas más acuciantes", sobre todo porque se considera un asunto ajeno, que afectará sobre todo a los países del tercer mundo, y que además no es inminente.
En España, a diferencia de los que sucede en EE UU o el reino Unido, apenas hay negacionistas y quienes no se creen el cambio climático son, por lo general, personas poco informadas. La aceptación del fenómeno, sin embargo, no se traduce en movilización. Una gran mayoría se declara preocupada en mayor o menor grado pero solo uno de cada 10 reconoce estar comprometido con la causa hasta el punto de cambiar sus hábitos. Meira habla de "cuatro Españas": la escéptica (2%), la desafecta (59%), la preocupada (30%) y la comprometida (9%).
Lo que sí apoya la mayoría son las medidas impulsadas para disminuir las emisiones deCO2, tales como "promover el transporte público" (91,4%), "fomentar la compra de artículos más eficientes" (84,7%), "subir los impuestos de los vehículos más contaminantes" (65,4%), o "restringir el uso del automóvil privado en el centro histórico" de las ciudades (68,6%). Todas las ideas son bienvenidas, excepto la de construir nuevas centrales nucleares y la de no construir nuevas autopistas.
Cambiar los impuestos para que no cambie el clima
Tras la presentación del informe, la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, ha declarado que el apoyo de la ciudadanía a estas medidas le anima a seguir impulsando reformas, sobre todo en materia de impuestos: "El sistema fiscal del siglo XXI, si quiere ser un sistema equitativo, tiene que reducir la presión sobre las rentas del trabajo y sustituirlas por una mayor presión fiscal sobre el consumo de recursos naturales".
Según Ribera, "la modificación introducida en el impuesto de matriculación ha tenido una acogida fantástica. Ha inducido cambios en el diseño de vehículos, que ahora son cada vez más limpios, y también ha influido en las prioridades de los compradores". Por eso, en la misma línea, no descarta la creación de una tasa sobre el carbono, o una reforma del impuesto de circulación.
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...