Sarkozy se reunirá con Merkel el lunes para lanzar propuestas que garanticen "el futuro de Europa"
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha afirmado que ante la crisis de la zona euro ha vuelto el miedo en Francia de "perder el control de su destino"
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha señalado este jueves que ante la crisis de la zona euro ha vuelto el miedo en Francia a "perder el control de su destino", y consideró que la única manera hacerle frente es decirle a los franceses la verdad.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, subrayó hoy la necesidad de "refundar" Europa y de restaurar su credibilidad y confianza, y anunció que este lunes se reunirá con la canciller alemana, Angela Merkel, para lanzar propuestas que garanticen "el futuro de Europa".
Más información
- La banca europea recibió 1,6 billones de euros públicos entre 2008 y 2010
- Los principales bancos centrales pactan inyectar más liquidez para reducir las tensiones
- Europa, bajo el timón de 'Merkozy', afronta una semana decisiva para salvar el euro
- Almunia: ''Llevamos demasiado tiempo diciendo que nos queda poco tiempo''
- Merkel asegura que resolver la crisis de deuda será cuestión de años
"Decir la verdad es decir que esta situación insostenible se ha visto tan agravada por la crisis que es imposible que se mantenga", dijo en un discurso en la localidad de Tolón, la misma en la que en septiembre de 2008 arremetió contra las derivas del capitalismo.
El presidente afirmó que la causa de esta crisis se remonta a finales de los setenta "con la instauración de una globalización sin otra regla que la de garantizar la libertad de comercio", y subrayó la voluntad del país de volver a tomar las riendas de su destino.
En un auditorio de 5.000 personas, Sarkozy recordó que Francia registra deudas desde dicha década, pero subrayó que "la crisis no debe hacernos bajar los brazos", sino invitar a "movilizar todas las buenas voluntades" y aportar soluciones al respecto.
"Es el momento de trabajar, invertir y emprender", indicó en su intervención, en la que adelantó una "revolución a largo plazo", en la que recalcó que el camino del crecimiento no puede alcanzarse "solo", porque "no hay diferencias entre la política nacional y la europea".
"El aislamiento no es una solución"
Sarkozy aseguró que "el aislamiento no es una solución" y que no hay "opción entre la apertura y el cierre, porque el cierre sería mortal" para la economía, el empleo y el modo de vida de Francia y conllevaría un "declive" económico, intelectual y moral.
"Ha llegado el momento en que el Estado debe volver a ser innovador, inversor", indicó el presidente, subrayando que el proteccionismo conduce a la "catástrofe", y que "todo el mundo debe aceptar que la soberanía se ejerce con los otros" ya que esta se defiende mejor "con los aliados".
"La única manera de protegernos es ser artesanos de un cambio con los otros, más que emprender una aventura en solitario", dijo entre aplausos, añadiendo que con la unión de Francia y Alemania "toda Europa sale reforzada".