El PNV pide a Rajoy una política penitenciaria "más abierta para consolidar la paz"

En la segunda jornada de la sesión de investidura el turno ha sido para PNV, Amaiur y el resto del grupo mixto. Durante su intervención, el PNV ha pedido a Rajoy "abrir un proceso de diálogo" para abordar la paz y poner en marcha una política penitenciaria "más abierta" tras el anuncio del fin del terrorismo de ETA.

El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confiado este martes en poder "arreglar definitivamente" la desaparición de la violencia de ETA y ha garantizado que siempre estará "en el Estado de derecho y en la ley", apoyando a las víctimas del terrorismo y a sus familias. "Nadie puede erigirse en juez de la vida de los demás, nadie puede privarlo, porque así lo estime oportuno y conveniente, de sus derechos y libertades y, por tanto, en mi memoria siempre estarán las víctimas", ha subrayado Rajoy en el debate de investidura en respuesta al portavoz del PNV, Josu Erkoreka. Ha sido ésta la primera vez en la que el próximo jefe del Ejecutivo ha hablado del anuncio de cese definitivo de la violencia etarra, asunto que en su discurso del lunes estuvo ausente del debate.

Durante su intervención, el PNV había pedido a Mariano Rajoy "abrir un proceso de diálogo" para abordar la paz tras el anuncio del fin del terrorismo de ETA. Erkoreka ha instado al futuro presidente del Gobierno a adoptar "riesgos" porque "la paz no es irreversible y hay que seguir trabajándola", y se ha referido en concreto a poner en marcha una política penitenciaria "más abierta para consolidar la paz". Sin querer profundizar más, ha ofrecido al líder popular a abordar esta cuestión "con prudencia" y "fuera del debate público y mediático".

"Creemos que ha llegado el momento de poner freno a la excepcionalidad y de implementar una política penitenciaria más abierta, dinámica y flexible que, sin merma de la legalidad contribuya a avanzar en la consolidación de la paz", ha explicado Erkoreka, quien le ha recordado a Rajoy que "no sería algo nuevo", sino que "ya se hizo en 1998 y 1999", cuando el Gobierno del expresidente Aznar llevó a cabo un acercamiento de presos en el marco de la tregua trampa de ETA.