El fútbol asfixiado por la violencia
El fútbol, fenómeno global, ha visto como la tragedia derivada de la violencia se ha generado en todos los rincones del planeta
Fue quizá el día más triste del fútbol europeo. La mezcla explosiva entre alcohol y fanatismo; la negligente actuación de la organización del partido o la existencia de localidades de pie, provocó un balance de 39 fallecidos en los prolegómenos de la final de la Copa de Europa que iba a enfrentar al Liverpool y a la Juventus, un 29 de mayo de 1985.
La final fue entendida como un duelo entre dos potencias; a un lado la inglesia, histórica dominadora del fútbol europeo; al otro la italiana, la aspirante a reina. Una hora antes de que se iniciara la final, los hinchas radicales del Liverpool empezaron a lanzar objetos a los 'tifossi' que se encontraban en la misma zona. Posteriormente, se sucedió una avalancha que finalizó con los espectadores atrapados en el muro en el que finalizaba la grada.
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Heysel dejó al fútbol de las Islas cinco años sin competiciones europeas. Cambió también muchas medidas de la FIFA, como la eliminación de las zonas sin asientos, o la sustitución de vallas fijas por otras abatibles y con salidas de emergencia. También quedó prohibida la venta de alcohol en los estadios. Llegó el control a los estadios de fútbol y éste salió de la ingenuidad en la que vivía inmerso hasta entonces.
La tragedia de Heysel no es el único caso de violencia en los estadios con consecuencias fatídicas. El primer caso que arrojan las hemerotecas es el ocurrido en el estadio Burden Park de la ciudad inglesa de Bolton, en 1946, durante un partido entre el Bolton Wanderers y el Stoke City. Peleas multitudinarias provocaron el hundimiento de una de las vallas del estadio, lo que provocó la muerte de 44 personas.
Décadas antes, un 17 de septiembre de 1967, 41 personas habían fallecido durante el encuentro Kayseri-Silvas Sport a causa de enfrentamientos multitudinarios y aplastamiento contra las puertas.
En Colombia cuatro personas fueron asesinadas a tiros durante un partido en Medellín. Al cabo de un mes, cuatro personas más murieron asesinadas al final de un torneo futbolístico en La Virginia, cerca de Pereira, también en Colombia.
El fútbol se volvió a vestir de luto el 9 de mayo de 2011. Un partido en la capital de Ghana, Accra, entre el Accra Hearts y el Kumasi Ashanti, se cobró la vida de 126 personas en una estampida al final del encuentro, tras cundir el pánico por los enfrentamientos entre aficiones.
Son muchos más los casos de enfrentamientos en los estadios. Violencia y fútbol van incorregiblemente de la mano en una lista sin fin de tragedias sin cicatrizar.