El Gobierno cede ante CiU y PNV para aislar al PSOE en la votación de la ley de Estabilidad

La maquinaria negociadora del PP se ha puesto en marcha este miércoles en el Congreso y ha conseguido sumar nuevos apoyos a la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria. Tras varias reuniones con los ministros Soraya Sáenz de Santamaría y Luis de Guindos, el gobierno ha aceptado cambios en aspectos importantes de la ley para conseguir el voto favorable de los diputados de CiU y la abstención del PNV.

Para conseguir el voto favorable de los diputados de CiU, el gobierno ha pactado una enmienda que permite a las comunidades autónomas invertir el superávit presupuestario en proyectos que favorezcan el crecimiento económico. El proyecto inicial de la ley obligaba a dedicar este dinero a reducir la deuda. El pacto alcanzado entre PP y CiU fija un plazo de 20 años para que las comunidades con deuda excesiva la reduzcan por debajo del 60% de su PIB.

El Gobierno también ha aceptado una enmienda del PNV según la cual la ley del concierto económica del País Vasco y Navarra tendrá prevalencia sobre la Ley de Estabilidad cuando ambos entren en contradicción. Con esta cesión, el PP se ha asegurado la abstención de los diputados del PNV en la votación final. El paso de CiU y PNV es destacable porque sus diputados se ausentaron de la votación de la reforma constitucional al considerarse excluidos del pacto entre PP y PSOE.

El PSOE mantiene su voto en contra

A mediodía, los negociadores del PP han centrado sus contactos en intentar convencer al PSOE para que no vote en contra de la Ley, que desarrolla la reforma constitucional que pactaron populares y socialistas el pasado verano. El PSOE está decidido a votar en contra si el PP no elimina del proyecto de ley la obligación de déficit cero para todas las administraciones. A juicio de los socialistas está obligación rompe el pacto alcanzado el pasado verano.

El portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, mantiene contactos con su homóloga del PSOE, Soraya Rodríguez, acompañado del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. Pero a esta hora los socialistas siguen instalados en el voto en contra a la ley.