Fuentes del ministerio de Economía han asegurado a la Cadena SER que es la propia Bankia la que debe presentar y comunicar el plan de saneamiento y que se está ultimando, un plan que implicará cambios en la gestión. En medios financieros aseguran que el saneamiento que persigue el Gobierno no afecta aisladamente al Bankia, sino al conjunto de las entidades. El mecanismo actualmente vigente para ayudar con dinero público a las entidades que lo soliciten pasa por préstamos del FROB, el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria, que se nutre de capital captado por el Estado. En un principio para poder optar a esta ayuda es necesario que se produzca un proceso de fusión. Regulación de uno o varios «bancos malos» Sin embargo, junto a ello, el Gobierno prepara la regulación de uno o varios «bancos malos». Una sociedad que se quedaría con los activos inmobiliarios de las entidades, como las hipotecas de difícil cobro o los inmuebles que han tenido que quedarse los bancos. Se da por seguro que el próximo viernes el Consejo de Ministros aprobará este nuevo sistema de saneamiento de los bancos. Aunque hasta hace poco se aseguraba que esas sociedades no contarían con dinero público, este mismo lunes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que «si es necesario» habrá ayudas públicas para sanear a los bancos.