'Llumbo-gallumbo', el rito sagrado de El Cavernícola

Es la tercera temporada que se representa en Madrid. Va a cumplir las mil funciones representadas. Y Nancho Novo, su protagonista, sigue acercándonos la figura del cavernícola con la misma fuerza que el primer día.

Puede que una de las claves del éxito de esta obra sea que no cae en los tópicos de las representaciones con esta temática hombre-mujer. En este espectáculo, podrás ver cómo se ríen en la sala tanto el género masculino como el femenino.

Todos y todas, en algún momento dado de El Cavernícola se sienten identificados, y esto es algo que no ocurre frecuentemente cuando se habla de las relaciones personales entre ambos sexos. Se trata todo con mucho, muchísimo, humor, pero con un grandísimo respeto, de modo que nadie se sienta atacado.

Dura una hora y media que se convierte en un cuarto de hora. Es más que recomendable para ir con pareja, porque saldrá de allí abrazada, sin duda alguna. Durante la obra, se observan unos cuantos besos furtivos entre los asistentes.

La diferencia entre las recolectoras y los cazadores, uno de los puntos fuertes de la representación, ha traspasado los muros del Teatro Fígaro de Madrid y se escucha ya por la calle y en las casas. Cuando uno comprende esta dualidad, la vida en pareja resulta mucho más sencilla, y también, por qué no decirlo, mucho más divertida.

Gran trabajo del actor gallego, que llena el escenario durante todo el espectáculo, que no permite que la atención del público decaiga en ningún momento, y que todavía puedes disfrutar, si es que no eres de los que quiere repetir, comprando tu entrada para saber quién es realmente el cavernícola.