François Hollande tendrá la mayoría suficiente para sacar adelante su programa
La izquierda roza la mayoría absoluta en las legislativas, cuya primera vuelta se decide el domingo
Los últimos sondeos antes de la primera vuelta de las elecciones legislativas arrojan una victoria de la izquierda con el 45,5% de los votos, lo que le aproxima de su mejor resultado: el 49,2%, registrado en 1988, mientras que la derecha registraría un 33%. En este porcentaje no se engloba el 14% que se atribuye al Movimiento Bleu Marine con el que se presenta el Frente Nacional.
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Una parte de la UMP rechaza cualquier tipo de acuerdos con los candidatos de extrema derecha pese a que su presencia provocará hasta un centenar de triangulares en otras tantas circunscripciones del sur, norte y este de Francia. En este escrutinio, pasan a la segunda vuelta -que tendrá lugar el día 17- los candidatos que superen el 12,5%.
La previsible fuerte abstención -en torno a un 40%- juega en contra de la izquierda, de ahí que Hollande haya advertido que "si las formaciones políticas no reciben de los electores la legitimidad necesaria, la democracia se vería dañada".
El Presidente francés como todos sus ministros insisten en la idea de conseguir "una mayoría amplia, sólida y coherente" con el resultado de las presidenciales.
El problema es que sólo un 57% de los franceses se dice interesado por la campaña que tiene como gran atractivo mediático el duelo que mantienen en la localidad norteña de Henin-Beaumont los dos líderes "frontistas": Marine Le Pen y Jean-Luc Melenchon. Aunque la líder del Frente Nacional debe ganar el domingo que viene, se vería derrotada en la segunda vuelta por la izquierda. Paradójicamente, es probable que el propio Melenchon -que decidió presentarse en esa circunscripción para "cerrar el paso a le Pen"- también sea eliminado a favor del candidato socialista, más discreto pero más implantado en la circunscripción.
