Las mujeres reclaman su papel en la nueva Libia
Más de cien candidatas se presentan a las próximas elecciones
Tras la revolución que acabó con Gadafi, las mujeres de Libia esperan que la nueva constitución reconozca sus derechos.
"Necesitamos mujeres fuertes, que no hagan lo que les dicen sus maridos". Amina Almeghairbi es candidata a las elecciones de las que saldrá el parlamento que elaborará la nueva constitución. Profesora de inglés en la Universidad de Bengasi, cree sin embargo que no es una tarea fácil. "Incluso las mujeres dudan", explica. "Somos las verdaderas mujeres libias y queremos que se nos escuche".
Más información
- EEUU confirma la muerte de Abu Yahya al-Libi, número dos de Al Qaeda
- España vuelve a ser amenaza de los yihadistas de Al Qaeda en el Magreb Islámico
- Las ventas españolas de armamento a países árabes se dispararon con las revueltas
- Bachelet destaca la ausencia de la mujer en las transiciones árabes
- Activistas marroquíes colocan nuevos carteles sobre las mujeres policía de Melilla
- Libia estrena democracia
- El Tribunal de la Haya teme por su equipo en Libia
- Liberado el equipo del tribunal de la haya retenido en Libia
El objetivo es que la nueva constitución recoja los derechos de las mujeres. El temor es que los partidos más conservadores impongan una constitución basada en la sharia o ley islámica. Hay dos formaciones que encajan en esa descripción: el partido Construcción y Justicia, ligado a los Hermanos Musulmanes, y Nación, del influyente clérigo y académico Ali al-Sallabi. Amina confía en que los islamistas moderados se impongan y sean ellos los responsables de elaborar la constitución. Ni hablar de un movimiento laico en este país profunda aunque moderadamente religioso.
Libia tiene un alto porcentaje de doctoras, maestras o abogadas. Pero raramente la mujer puede sustraerse a su rol de ama de casa. "Durante la revolución" explica Alaa Murabit, fundadora de la ONG La Voz de las Mujeres de Libia, "las mujeres asumieron la responsabilidad sin pedir permiso a nadie. Pero después hombres y mujeres han vuelto a sus roles anteriores, los roles culturalmente aceptados: cuando los hombres volvieron de la guerra, ellas dejaron de conducir y volvieron a estar en los hogares a mediodía para hacer la comida".
Aunque les preocupe la posible legalización de la poligamia, muchas mujeres libias consideran que el problema es más cultural que religioso. "Hay mucha violencia doméstica", explica Alaa Murabit, por parte de todos: padres, hermanos, maridos e hijos. Y no hablo sólo de violencia física, está más extendida la violencia psicológica".
Las limitaciones para una mujer son muchas. "No nos podemos mover de un sitio a otro", explica la candidata Amina Almeghairbi. "Si quieres participar en política, tienes que ir a sitios públicos, y eso no es fácil para una mujer". En Libia no es común ver mujeres solas en la calle, y menos aun en compañía de hombres que no sean de su familia. "Nadie te va a garantizar tus derechos", concluye Amina, "te los tienes que garantizar tú".