Wert cree que la selectividad no funciona porque la pasan el 94 % de alumnos
El ministro ha defendido nuevos sistemas de evaluación del rendimiento y capacidades de los alumnos españoles en todos los niveles, y que éstos sean "externos" y "nacionales"
Para Wert, decir que tenemos actualmente "la generación mejor preparada de la historia" en España "es una bobada" porque lo importante no es estar más formados que nuestros antepasados sino "tan preparados como la mayor parte de con quienes tendrán que competir, para encontrar un puesto de trabajo"
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El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha dicho que la prueba de acceso a la Universidad "no funciona" porque la "pasan" el 94 % de los alumnos. Wert, que ha disertado sobre la reforma de la Educación en el Campus FAES 2012, ha defendido nuevos sistemas de evaluación del rendimiento y capacidades de los alumnos españoles en todos los niveles, y que éstos sean "externos" y "nacionales".
Aunque no ha precisado cómo se modificará la selectividad en la reforma educativa, ha apostado por "la cultura de la evaluación" de modo que "todo final de etapa" venga "marcado por una prueba externa" para "estar seguros de que el sistema funciona de una forma razonable".
El ministro ha comentado que "la única prueba de evaluación final" que ha persistido en España es la de acceso a la universidad, cuando, además, parte de una "mala concepción" porque la superan la mayoría de los estudiantes.
Pruebas externas
El titular de Educación ha abogado por "la instalación consistente y robusta" de las pruebas externas porque el sistema educativo español "se ha deslizado hacia la mediocridad". Wert ha criticado el criterio "letal" derivado de la "educación comprensiva" que considera "esencial" que el sistema educativo no "produzca segregación". "Al final la forma de no segregar es no medir y las consecuencias de no medir es que no existen aspiraciones de rendimiento", ha considerado.
Para Wert, decir que tenemos actualmente "la generación mejor preparada de la historia" en España "es una bobada, siendo verdad" porque lo importante no es estar más formados que nuestros antepasados sino "tan preparados como la mayor parte de con quienes tendrán que competir, para encontrar un puesto de trabajo".
Ha dicho, en esta línea, que el informe PISA es una "bendición" porque sin él "no sabríamos dónde estamos" en cuanto a los pésimos resultados que obtienen los estudiantes españoles en lengua, idiomas, ciencias y matemáticas.
Las diferencias interregionales, cada vez mayores
Sobre su propuesta de pruebas de evaluación nacionales, ha recordado que, a su juicio, "las diferencias interregionales son cada vez más acusadas". De hecho, ha dicho que algunas Comunidades podrían salir bien paradas con respecto a otros países de Europa mientras que "otras están en la más negra de las colas de los países". Las diferencias en recursos son también "profundas" como demuestra según el ministro que entre la que más invierte en Educación, el País Vasco, y la que menos, Andalucía, "hay una diferencia de dos a uno".
Ha añadido que la reforma que plantea el Gobierno es "sensata y prudente" y ha negado que su esencia sea "ideológica" salvo que "sea ideológico el pretender que los españoles tengan una mejor educación".
Aunque está dispuesto a hacer un "esfuerzo de diálogo" con toda la comunidad educativa, las fuerzas políticas y la sociedad, buscando el "máximo consenso", ha advertido de que no va a "supeditar la esencia de esta transformación a la consecución de ese consenso". "Si ese consenso no parece posible, la reforma se va a tramitar con la diligencia que nos parece aconsejable", ha concluido el ministro.