La involución de RTVE

La destitución de Ana Pastor es sólo la punta del iceberg de los cambios que el equipo de la nueva cúpula de Informativos, encabezada por Julio Somoano, está efectuando en la cadena pública, que ya ha sustituido a todos los jefes de sección y se ha rodeado de los periodistas cercanos a Urdaci y a su etapa en Telemadrid.

Desde junio de 2006, cuando la vicepresidenta socialista, María Teresa Fernández de la Vega, anunciaba la reforma en Radio Televisión Española "porque la sociedad exigía una buena Radio Televisión Española, independiente y de calidad", hasta junio de 2012, cuando la vicepresidenta popular, Soraya Sáez de Santamaría, anunciaba la contrarreforma, han pasado seis años. Ha cambiado el Gobierno, la vicepresidenta, el discurso, las formas y, sobre todo, el ente público. "Quiero disipar las dudas y preocupaciones de algunos, la elección del presidente va a seguir siendo parlamentaria". Con estas palabras trataba Sáez de calmar las aguas, revueltas por un cambio que venía, como nos tienen ahora acostumbrados, a través de un decreto ley y con la posibilidad de que el Parlamento, con mayoría absoluta, pusiese al frente a un nuevo presidente tras meses de bloqueo. Una reforma que el PSOE ha recurrido.

Pero antes de que Leopoldo González Echenique se convirtiera en el hombre sin consenso, pero con el poder absoluto del PP, se habían venido fraguando algunos cambios.

Retroceso cultural

Solo quince días después de la toma de posesión de Mariano Rajoy, desembarcó en La Primera de Televisión Española "los artistas del PP". Si "los de la ceja" son los socialistas, lo mismo podría decirse de Ana Obregón, Lina Morgan y José Luis Moreno, encargados de la Gala de Reyes 2012 (matrimoniadas incluidas), y desaparecidos de la pública durante todos estos años. También Ramón García intentó reconquistar a la audiencia, sin éxito, con el programa '¿Conoces España?' y en la próxima temporada lo intentará otro que ha estado 7 años alejado de la pública: Bertín Osborne. Pero esta es la involución cultural, tras haber sustituído Noche de Fiesta por programas de debate, reportajes y cine español. El verdadero asalto político, como critica la oposición, llego, en primer lugar, a EFE.

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Ni la entrevista que Álex Grijelmo le realizó al presidente Rajoy (la primera y casi última que aceptaba) le permitió mantener su puesto al frente de la agencia estatal de noticias, que, recordamos, dirige ahora José Antonio Vera, de La Razón, y habitual fustigador de Rubalcaba. Numerosos compañeros del medio lamentan el control y censura que ya están ejerciendo sobre determinados contenidos.

El Partido Popular ha hecho campaña antes y después de llegar al Gobierno con la falta de objetividad del ente público. Leopoldo González Echenique no tardó mucho en ir colocando a los suyos. Tampoco el nuevo director de informativos: Julio Somoano, procedente de Telemadrid.

El mismo que en su tesis proponía "ideologizar a la ciudadanía a través de las series de televisión". Echenique y Somoano han ido colocando a numerosos cargos de la etapa de Aznar, buena parte de ellos de fuera de la casa.

Cambios de cara, cambios de modelo

Primero en Radio Nacional de España, con la destitución de Juan Ramón Lucas, Toni Garrido, Pepa Fernández... y después en Televisión Española. Poco le ha importado a los conservadores las decenas de premios, nacionales e internacionales, que la pública se ha llevado estos años, entre ellos muchos a Fran Llorente, muy aplaudido por sus compañeros en su despedida, reivindicando el consenso catapulado. Quitan a Xabier Fortes al frente de 'La Noche en 24 Horas', sin saber tampoco qué va a ser de este canal. Y ascienden a Jenaro Castro, otro de la etapa Urdaci, muy criticado también por sus informaciones relacionando al 15-M con la extrema izquierda radical, con el socialismo y "los artistas de la ceja". Castro se hará cargo de Informe Semanal.

Pero la niña de sus ojos era Ana Pastor, la periodista estrella de las mañanas, conocida por sus polémicas entrevistas nacionales (Bono) e internacionales (Ahmadineyad). Pero el enfrentamiento más sonado y más visto en Internet fue el que mantuvo con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Sin responder si Canal Nou o Telemadrid son sus modelos de televisión pública, Cospedal subrayó que "una televisión pública pagada con los impuestos de todos los ciudadanos debería presumir de, al menos sus servicios informativos, ser de una objetividad meridiana". Recordamos que tanto Telemadrid como Canal Nou han sido denunciadas por manipulación y que también el PP denunció a Canal Sur por seguir, durante las elecciones andaluzas, "una estrategia encaminada, dirigida y que persigue ofrecer una imagen negativa del PP actuando bajo las órdenes del PSOE", como rezaba el texto. Hablando de manipulación, recordamos que la Audiencia Nacional condenó a la casa, con Alfredo Urdaci al frente, por manipular durante la huelga general de 2002. Hasta nos pusieron de ejemplo en la Comisión Europea de lo que no se debe hacer.

Cospedal y otros destacados miembros del partido venían pidiendo veladamente la cabeza de Ana Pastor. Y lo han conseguido: la periodista deja 'Los Desayunos' y abandona el ente público.