El consejero de Sanidad de Aragón: "Las mamografías están en el límite"

En declaraciones a la SER el consejero de sanidad del gobierno aragonés ha reconocido que "hay un grupo técnico definiendo qué cuestiones tienen que estar en la cartera básica y cuáles, que estaban, no deberían estar. Lo básico, por eso se llama cartera básica, tiene que incluir cuestiones que tengan que ver estrictamente con la curación y hay otras cuestiones, que en estos momentos están dentro de la cartera básica, que exactamente no tienen una vinculación directa con el estado de la salud y la curación".

Preguntado por la posibilidad de que las mamografías pudieran quedar fuera de la financiación pública, el consejero Ricardo Oliván, considera que "una mamografía, en mi opinión, estaría en el límite. Yo creo que sería una cuestión para analizar más detenidamente si tendría que estar o no".

Duda también Oliván sobre la exclusión de la cartera básica de las técnicas de rehabilitación. "Depende de qué. Hay rehabilitaciones que permiten alcanzar un nivel de movilidad suficiente para poder hacer una vida normal y otras que permiten ganar, por ejemplo, más fortaleza en los músculos...En ese caso, a lo mejor, habría que separar entre las dos cuestiones".

"Es una barbaridad", es lo que piensa la secretaria de Bienestar Social del PSOE, Trinidad Jimenez: "Ana Mato está desmantelando la sanidad pública española. El que se contemple la posibilidad de que se puedan someter a copago pruebas como las mamografías me parece muy grave. Hablamos de pruebas fundamentales que si no se realizan a determinadas mujeres, si no hay un diagnóstico precoz, podrían morir". Jiménez ha recordado que "hay estudios internacionales que confirman que de cada 1.000 mujeres que se hacen una mamografía, 10 se salvan de morir de un cáncer de mama".

Para José Martínez Olmos, portavoz de sanidad del PSOE en el Congreso de los Diputados "el mero hecho de que se esté trabajando de manera oficial en la posibilidad de excluir prestaciones como las mamografías o los cribados para la detección de enfermedades genéticas, nos indica que el ministerio está pasando ya todas las líneas rojas. Yo creo que claramente es un elemento de desmantelamiento de la sanidad pública que pretende beneficiar a los seguros privados"

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