Una amplísima mayoría de los vascos considera que ETA debe disolverse y entregar las armas

Euskadi va a celebrar por primera vez en democracia unas elecciones sin la amenaza de ETA. Un 63% de los vascos cree que la convivencia ha mejorado desde que ETA anunció el 20 de octubre del año pasado el final de la violencia. Los votantes más convencidos son los socialistas (81%), seguido de los del PNV (75%) y los de la izquierda abertzale (72%). Los menos entusiastas son los votantes populares (57%). No obstante, los ciudadanos creen que aún queda mucha tarea por delante.

Un 68% de los encuestados considera que la banda aún debe entregar las armas, un 72% dice que la organización terrorista debe disolverse y un 51% exige que pida perdón y reconozca el daño causado. Aunque hay diferencias entre unos votantes y otros, todos ven imprescindible o conveniente que se produzcan estos pasos para resolver el conflicto.

División con matices sobre los presos de ETA

La mayoría no quiere que se cambie la política penitenciaria mientras ETA no se disuelva o sus presos no se arrepientan (43% frente a 32%). Sin embargo, las opiniones están mucho más ajustadas a la hora de tratar a los reclusos gravemente enfermos: un 38% los dejaría en libertad frente aun 37% que los mantendría en prisión.

Por otra parte, la mayoría es mucho más clara respecto a los responsables de delitos de sangre o sobre una posible amnistía. Un 55% de los vascos está en contra de que haya un cambio en la política penitenciaria para quienes arrastren delitos de sangre. El porcentaje aumenta hasta el 68% cuando se pregunta ante una hipotética amnistía general para los terroristas en prisión.