Un coche bomba provoca al menos 8 muertos y 78 heridos en un barrio cristiano de Beirut
El atentado estaba dirigido contra el jefe de Inteligencia de la policía libanesa, el general Wissam Hasan, que murió en el suceso, según fuentes oficiales
La inestabilidad ha aumentado en los últimos meses en el Líbano como consecuencia del contagio de la crisis en Siria, escenario de atentados y enfrentamientos entre partidarios y detractores del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.
Al menos ocho personas han muerto y otras 78 han resultado heridas por la explosión de un coche bomba en el barrio de Al Ashrafiya, en el centro de Beirut.
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La deflagración se ha producido a unos 200 metros de la sede de la Falange Libanesa en la popular plaza Sasi en plena hora punta, ya que los escolares salían de clase. El lugar de la explosión se encuentra también muy cerca de la sede de la coalición 14 de Marzo, que lidera Saad Hariri, hijo del fallecido exprimer ministro Rafik Hariri.
La explosión quebró los cristales de los inmuebles próximos a la zona y se produjeron escenas de pánico entre la población, como en el centro comercial ABC, situados a pocos metros del lugar donde se produjo el suceso.
El atentado estaba dirigido contra el jefe de Inteligencia de la policía libanesa, el general Wissam Hasan, que murió en el suceso, según han confirmado fuentes oficiales.
Hasan había dirigido las investigaciones por las que, el pasado agosto, el ex ministro libanés de Información Michel Samaha, cercano al régimen sirio, fue acusado de haber planificado asesinatos contra personalidades políticas y religiosas en el Líbano.
El máximo responsable de los servicios secretos policiales, de 43 años, había llegado anoche a Beirut procedente del extranjero, según la televisión local LBC. Estaba previsto que Hasan sucediera el próximo año al actual jefe de la Policía libanesa, Ashraf Rifi, cuando este pasara a jubilarse.
El general asesinado -próximo al grupo opositor Futuro, de Saad Hariri- estaba en el punto de mira de grupos libaneses favorables a Siria como Hizbulá (chií), que habían pedido su dimisión.
El ministro libanés del Interior, Maruan Sharbal, ha visitado el lugar del atentado y ha ordenado a las fuerzas de seguridad que aceleren las investigaciones para aclarar las causas.
El ministro de Telecomunicaciones, Nicolas Sehnaoui, ha pedido que no se trate de "explotar" políticamente lo ocurrido y ha llamado a la unidad del país. "Dejemos la política de lado durante al menos 24 horas. Todos debemos estar unidos porque no creo que nadie en su sano juicio en el país apruebe lo ocurrido", ha declarado.
Entre 2004 y 2008, hubo una ola de atentados contra personalidades antisirias en el Líbano, como el que en enero de 2008 estuvo dirigido contra el capitán de los servicios de inteligencia de la policía, Wissam Eid, que había investigado el asesinato en 2005 del primer ministro libanés Rafiq Hariri.
En diciembre de 2009, una persona murió y otras resultaron heridas en un barrio del sur de Beirut a causa de un atentado con explosivos colocados en un vehículo de un supuesto miembro del movimiento palestino Hamás.