Un juez prohíbe la difusión de una película sobre Mahoma al asilado político paquistaní

Un juez de plaza de Castilla en Madrid imputa un delito de incitación a la violencia religiosa contra un asilado paquistaní que anunció la publicación de una película contra el Islam, hace unas semanas. El juez prohíbe la emisión del video en la red y condiciona su libertad a la difusión del video.

El paquistaní y residente político español Imra Firasat ha declarado esta mañana ante el titular del juzgado de instrucción número 50 de Plaza Castilla durante dos horas. El magistrado ha ordenado su libertad con cargos y con la condición de que no publique ni un sólo fotograma de ese video que hoy mismo ha presenciado en el despacho del juez y del que ha vuelto a hacerse responsable de la autoría de la producción.

Según fuentes jurídicas, el magistrado mantiene la imputación contra Imra Fisarat por el delito 510 del Código Penal, un delito que castiga la incitación al odio y a la violencia por motivos raciales, ideológicos o religiosos. Mientras tanto, el ministerio del Interior ha abierto un expediente para revocar su asilo político por "amenazar la seguridad nacional con la producción de ese video."

Un asunto delicado que mantiene el secreto del sumario por este video que suscitó, en su día, la alarma en algunos países como Bélgica después de la difusión del tráiler por el propio autor, donde aparecía en la plaza de Colón de Madrid, con la bandera española de fondo haciéndose preguntas del tipo "si Mahoma es un santo o un asesino y un violador de niños".

Por parte de Interior, tras la difusión del tráiller, han abierto un expediente contra Imra Firasat para retirarle su condición de asilado político, estatus que mantiene desde 2010. Desde el ministerio público consideran que la crítica de Firasat contra el Islam supone un atentado contra la Seguridad Nacional.

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