Polvos mágicos para la orina

Ivan Basso también explicó por qué recurrió al médico canario: "Desde niño soñaba con ser el corredor más fuerte del mundo y él me habló de un sistema para congelar la sangre" y mejorar así el rendimiento

Cuenta Tyler Hamiltom en su libro que lo de poner el nombre de sus mascotas para identificar a los clientes de Eufemiano en las bolsas de sangre se le ocurrió al doctor Merino Batres. De esa idea fueron surgiendo los nombres, ladridos que aún se escuchan en la macro-sala de la calle Julián Camarillo cuando salen a relucir: Bella, Birillo, Urko, Piti... Todos ellos perros, mascotas de los deportistas que han llegado a la fama de la mano de la 'Operación Puerto'.

Jorg Jaksche dijo ante la juez que, por teléfono, Fuentes no le habló de dopaje. Pero que, al verse con él, entendió pronto de qué se trataba esto: EPO, anabolizantes, hormonas de crecimiento, transfusiones de sangre. Con recetas a nombre de una mujer si la prescripción era para un producto 'femenino'. Y también le descubrió un mundo nuevo, desconocido para el resto del mundo, más allá de las fronteras 'eufemiánicas'. Unos polvos blancos para alterar los análisis de orina. ¿Cómo? La explicación, gráfica. Se trata de recoger un poco de esos polvos mágicos en la yema de los dedos, orinar sobre ellos al recoger la muestra y ¡abracadabra! Ya no hay control positivo.

Pero no todo lo han podido tapar esos polvos. No han podido tapar, por ejemplo, la boca del ciclista alemán (ex Once, ex CSC, ex Liberty). No han podido impedir que hable de las transferencias, unos 15.000 euros entre cuentas suizas, una del propio Jaksche (la emisora) otra la de Fuentes, o su 'Codes Holding' (la receptora). Lo que tuvo que pagar una vez que, tras el positivo de Isidro Nozal, los tratamientos dejaron de ser gratis. ¿Un enfado de quién le subvencionara las consultas, por ese positivo?

Lo que temía Jaksche es que, por equivocación, le metieran una bolsa que no fuera la suya. "Escuché que le había pasado a Hamilton y pasé miedo. Cuando teníamos poco tiempo y la bolsa de sangre no estaba lo suficientemente caliente, el brazo se me ponía frío". En esos casos, según él, Fuentes utilizaba un viejo truco de cocina. Calentaba las bolsas al baño María, comprobaba temperatura con sus propios dedos y listo para servir en la mesa. Exculpó a Saiz de toda culpa o coacción para acudir a la consulta del canario, pero le pareció "hipócrita y ridículo" que después de las detenciones, cuando estalló el caso Puerto, Pablo Antón (segundo de Manolo Saiz) les hiciera firmar un documento en el que jurasen no haber consumido medicamentos prohibidos o haberse relacionado con Eufemiano. Hipócrita porque, esas mismas personas, sabían que él tenía encuentros furtivos con el médico de los polvos mágicos.

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No sólo tuvo relación con él, sino que conocía algunos de sus trucos. Sobre el mapa de Francia donde marca las etapas, en el libro de ruta del Tour, el doctor Fuentes tenía marcados con unos círculos los lugares donde debían hacerse transfusiones y a qué corredores. "Había tantos círculos que Francia no se veía en el mapa".

Fueron cinco horas de declaración en alemán, previas a las explicaciones de Ivan Basso. Nada nuevo por su parte. Nada que Basso no hubiera dicho antes. Se reconoció como 'Birillo' (su perro), los pagos de 15.000 euros (pactaron 70.000 por el año 2006, pero el tratamiento "no se completó") y justificó el acudir a Fuentes porque "desde niño soñaba con ser el corredor más fuerte del mundo". En este segundo capítulo del día pasó a un primer plano, por momentos, la traductora que acompañó a Basso en su declaración televisada desde su concentración en Canarias. Actuó más como intérprete, como abogada. Tomó la iniciativa y respondió ella misma, como si no quisiera ser únicamente un muñeco de repetición.

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