Díaz-Ferrán también ocultó seis vehículos de alta gama y colección a través de un testaferro
Uno de sus amigos ha acudido espontáneamente al juez Eloy Velasco para denunciar el caso
Además del Rolls Royce Phantom vendido de forma ficticia a Ángel de Cabo, usó a un testaferro para camuflar dos Audi de alta gama, dos Saab, un Volkswagen Caravelle y un Seat 600 de coleccionista
El expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz-Ferrán, no solo utilizó el entramado urdido por el empresario valenciano Ángel de Cabo para ocultar su patrimonio y escapar de sus acreedores. También usó a sus amigos para camuflar sus propiedades con el mismo objetivo.
Uno de esos amigos ha acudido espontáneamente al juez Eloy Velasco para denunciar el caso después de que el magistrado ordenara la detención y el ingreso en prisión del expresidente de los empresarios españoles.
Más información
- El hijo de Díaz-Ferrán niega que interviniese en las operaciones supuestamente delictivas de su padre
- Suiza y Liechtenstein dificultan la investigación por blanqueo a Díaz-Ferrán
- A Gerardo Díaz-Ferrán la declaración de la renta le salía a devolver
- Gerardo Díaz-Ferrán pactó con Ángel De Cabo "estafar" a su socio de siempre, Gonzalo Pascual
Diego Ramón Bonnel relata en el escrito que forma parte del sumario al que ha tenido acceso la SER que Gerardo Díaz-Ferrán le pidió en 2011 que adquiriera su sociedad Transitarios 66, a cuyo nombre pondría seis vehículos de alta gama y colección del expresidente de la patronal para, según le dijo éste, "obtener ventajas fiscales".
Diego Ramón Bonnel relata que Díaz Ferrán le explicó que esos coches "llevaban tiempo en su familia" y "les tenía cariño", y que accedió a las pretensiones del expresidente de la patronal porque les unía "una relación comercial y de aparente amistad".
Los vehículos son un Audi S8 Quattro Triptonic, un Audi A6, un Saab 9000 Turbo, un Saab 9000, un Volkswagen Caravelle y un Seat 600 de coleccionista.
El testaferro arrepentido dice que nunca ha visto los coches ni ha tenido sus llaves o documentación. En el escrito, el testaferro de Díaz-Ferrán teme "posibles represalias" por su revelación y solicita "protección" al juez Velasco.
