El papa llama a la renovación de la Iglesia en su penúltimo ángelus dominical
Decenas de miles de personas ovacionan a Benedicto XVI en la Plaza de San Pedro
Benedicto XVI ha sido acogido este domingo con una fuerte ovación por decenas de miles de fieles al asomarse a la ventana de su apartamento en la plaza de San Pedro para el rezo del ángelus, el penúltimo que oficiará antes de dejar de ser papa el 28 de febrero.
El papa, que presentaba buen aspecto, respondió con una sonrisa y los brazos extendidos, tras lo cual comenzó a leer el texto previo al rezo del mediodía con un mensaje claro.
El papa ha dicho que la Iglesia, que es madre y maestra, llama a todos sus miembros a renovarse y a renegar del orgullo y del egoísmo para vivir en el amor.
Más información
- El papa asegura que permanecerá "oculto al mundo" tras su renuncia al Pontificado
- Clamor de los católicos ante el 'putiferio' en la curia romana
- Un papa de cambio que limpie la curia
- Cónclave sin fecha
- Pérez Molina : "El papa me ha dicho que renunciar ha sido una decisión difícil pero necesaria"
- Cardenal O'brien: "El nuevo papa debe revisar el celibato de los curas"
- El argentino Jorge Mario Bergoglio es el nuevo papa bajo el nombre de Francisco I
- El Vaticano califica de "deplorables" las informaciones "falsas" sobre el Cónclave
- Renuncia el cardenal católico O'Brien tras acusaciones de conducta indebida
- Benedicto XVI se despide del papado: "Soy un peregrino en su última etapa"
El Obispo de Roma también ha exhortado a los fieles a no instrumentalizar a Dios para sus propios beneficios, "dando más importancia al éxito y a los bienes materiales" que a él.
Pero Benedicto XVI también ha aprovechado el rezo para suplicar a los fieles que recen por él y por el próximo papa. "Agradezco de corazón a todos su oración y afecto en estos días. "Os suplico que continuéis rezando por mí y por el próximo papa, así como por los ejercicios espirituales, que empezaré esta tarde junto a los miembros de la Curia Romana", afirmó.
El Pontífice hizo votos para que en este tiempo de Cuaresma la "contemplación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo nos ayude a seguirlo más de cerca". "Llenos de fe y esperanza, encomendemos la Iglesia a la maternal protección de María Santísima", añadió, hablando en español.
Al ángelus asiste el ayuntamiento de Roma, con su alcalde, Gianni Alemanno, a la cabeza y con el estandarte de la Ciudad Eterna, de la que Benedicto XVI es obispo.
Fuentes del ayuntamiento de Roma estima en cerca de cien mil personas las que asisten al ángelus.