La música española busca fans
Este jueves ha comenzado la participación española en el South by Southwest Festival de Austin
A la música española le ha costado viajar, derribar fronteras, conocer nuevos públicos. Varias iniciativas intentan desde hace años desmontar los estereotipos que rodean a la música hecha en España. Hablamos con músicos, promotores y managers para ver cómo funcionan estas iniciativas.
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Este jueves arrancó la sexta edición del Sounds from Spain en el South by Southwest Festival de Austin, uno de los mayores y más prestigiosos festivales de bandas emergentes. Desde aquella primera edición de 2008, en la que participaron Mala Rodríguez, Jet Lag, Remate, We are Standard o Dorian, cada año viajan a Austin media docena de grupos que representan los sonidos que se hacen en España en el Spanish Day. Con los años la plataforma se ha ido consolidando y ya han viajado hasta Austin bandas como La Habitación Roja, Nacho Vegas, Quique González, Los Coronas, Depedro, The Right Ons, Russian Red, Amaral, Huecco o Los Planetas. Este año los invitados son Cuchillo, I am Dive, Pájaro, Supersubmarina, Track Dogs y Tulsa.
La idea de Sounds from Spain, que organizan varias oficinas de comercio exterior, es fomentar la exportación de la música española a través de diferentes acciones que llevan a músicos y a profesionales del sector a encuentros internacionales. El proyecto ya ha pasado por Canadá, Japón, Dinamarca, Argentina o México DF, donde este año actuarán Corizonas, Love of Lesbian y Supersubmarina. La cita del South by Southwest Festival está fija en el calendario desde 2008.
"Los conciertos del Sounds from Spain se celebran en una de las mejores esquinas de Austin, un crossover a la vista de todos los asistentes y cerca del Convention Centre, así que en realidad lo que más hay son extranjeros. Otros conciertos son en alguna de las salas que hay entre las calles 6 y 8, en el centro también", explica Fernando Delgado, que ha asistido en cuatro ocasiones al festival, dos con su sello 2Fer Records y los otras dos con Heart Of Gold, la promotora en la que trabaja ahora. "El SXSW es un San Fermín de Rock. Es un festival sin zonas acotadas, ni escenarios, ni backstages. Son salas, esquinas, salas de billar y tiendas. De forma que la calle desde las 11 de la mañana es un hervidero de gente de un evento a otro", añade.
¿Una experiencia positiva?
¿Sirve este tipo de iniciativas para dar a conocer nuestra música? La mayoría de los profesionales defienden el proyecto. "Ahora que estamos todos conectados y hay acceso a toda la música del mundo, podríamos quedarnos todos en las oficinas enviando archivos unos a otros, de país a continente. Pero al final la música de una banda hay que oírla en directo, de manera que es una iniciativa genial que procura exponer a músicos ante una audiencia nueva", defiende Delgado.
"Estas cosas sirven para ayudar a que bandas españolas salgan a otros países, en muchas ocasiones por primera vez, y abran la puerta a un futuro fuera de nuestras fronteras", explica Javi Vacas, bajista de Los Coronas, banda que pasó por Sounds from Spain en 2009. "Me parece positivo e interesante y creo que es dar un paso adelante poder contar con apoyos para difundir nuestra música en otros países", añade el músico.
Juan Santaner, músico y manager de artistas como Nacho Vegas, apunta a que estas propuestas ayudan a los músicos a buscar nuevos mercados. "Me parece esencial que perdure en el tiempo. Basta con ver los pabellones y los medios que manejan allí países como Australia, Japón o Canadá, presentes hace mucho tiempo, para darse cuenta de hasta dónde se puede llegar".
¿Gusta la música española?
Los grupos que pasan por el festival representan un amplio abanico de sonidos. "A veces la elección de las bandas no es la que más representa a nuestra cultura", explica Vacas. Juan Santaner, de I?m an artist, va más allá. "Creo que no es el lugar para competir en inglés y haciendo rock and roll. Es muy difícil, casi imposible, abrirse camino allí con los miles de grupos apabullantes que ves en cualquier bar. Pero sí es un buen lugar para tratar de penetrar en el mercado hispano: cada vez más importante en los Estados Unidos y cada vez más importante para los artistas españoles", argumenta Juan. "Destacar entre 800 bandas y 1.500 conciertos oficiales es complicado, ser de una banda en Austin es como ser flamenco en Granada", bromea Delgado.
Conseguir un contrato o un sello es el gran objetivo de los grupos, aunque no es sencillo. "Hay gente que tira el anzuelo y pilla algo. Otro van, lo pasan fetén y suman una experiencia más. He visto grupos como Dorian que a fuerza de viajar han editado y hasta grabado fuera, o The Right Ons, que han ido fuera varias veces. Algunos se traen contactos, luego intercambian remezclas.... También hay muchos grupos que van por iniciativa propia, no formando parte del Sounds from Spain, pero que se curran sus bolos y contactos y se lanzan. Es complicado, ten en cuenta que muchos americanos han pensado siempre que España eso como Perú. Luego ven a Amaral o Supersumarina o The Right Ons y flipan", aclara Fernando Delgado.
La invasión alemana
Desde 2010 se celebra en Berlín el Spanish Rock Invasion. La primera muestra estuvo dedicada al rock madrileño con las actuaciones de Sex Museum, Los Coronas o Los Chicos. Los Coronas repitieron en 2011 junto a Arizona Baby, Vinila Von Bismark o Señores Cabrones. El año pasado los invitados fueron Triángulo de Amor Bizarrro, The Imperial Surfers y Doctor Explosion y en este 2013 le ha tocado el turno a Sidonie, Christina Rosenvinge, Mujeres o The Diesel Dogs, todo en un ambiente festivo, con sangría, comida y precios que rondan los diez euros.
Javi Vacas, que también tiene su propia empresa, habla desde la perspectiva de haber tocado en ambos proyectos. "Los organizadores de Berlín se dejan la piel y tienen muy pocas ayudas para sacarlo adelante", explica. "En Alemania la mezcla del público era un 60% españoles y un 40% alemanes. Fue muy positivo y en nuestro caso tuvimos muy buena reacción, todo el mundo bailando y la posibilidad de regresar. En el SXSW hubo de todo pero en general el público era estadounidense y también fue divertido y positivo. Una buena experiencia, contactamos con sellos pero no conseguimos edición allí. La complicación que tiene cualquier banda para salir fuera es conseguir distribución o edición de los discos, es difícil volver de no conseguirlo, pero es una buena puerta para establecer contactos. En nuestro caso conseguimos distribución por nosotros mismos y ahora editamos el nuevo disco en Alemania y varios países más a través de Legacy (Sony)", explica el músico.
La idea de estos proyectos es clara: derribar tópicos sobre nuestra música y dar a conocer un producto difícil de vender en algunos mercados cerrados a músicas foráneas. Los datos de 2010 apuntan a que estas iniciativas funcionan y que la exportación de música española crece poco a poco mientras el consumo interno en la venta de discos cae año tras año, un 5% de caída en 2012.
Los ingresos procedentes del exterior supusieron en 2010 el 10% de la facturación total del sector, un pequeño aumento respecto a 8,3% de 2009 y el 7% de 2008. La mitad de esas ventas se producen en Europa (51%), seguido de EEUU (19,3%) y México (12,8%), según datos de PROMUSICAE. Además cada vez se realizan más giras en el extranjero de grupos españoles que se lanzan a la aventura de conquistar nuevos mercados. Una aventura difícil y temeraria pero cada vez más necesaria.