Obama renueva su promesa de cerrar Guantánamo
El presidente de EEUU repite que no tomarán medidas adicionales en Siria hasta tener más pruebas del uso de armas químicas
Cumplidos los 100 días de su segundo mandato, Barack Obama ha renovado una de sus mayores promesas incumplidas: cerrar la base de Guantánamo.
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El presidente de EEUU ha insistido en que sigue creyendo que hay que cerrar la prisión, como dijo cuando hizo campaña en 2008 y fue elegido presidente. "Creo que es muy importante para nosotros entender que Guantánamo no es necesario para mantener a EEUU seguro, es caro, ineficaz, daña nuestra posición internacional, disminuye la cooperación internacional en antiterrorismo, es una herramienta de reclutamiento para extremistas. Necesitamos cerrarlo", decía Obama preguntado por la huelga de hambre que mantienen los presos en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
El presidente justifica el incumplimiento de su promesa en la falta de cooperación del Congreso, que hasta ahora se ha negado a transferir a los presos a prisiones de alta seguridad en EEUU. "He pedido a mi equipo que revise todo lo que se está haciendo ahora en Guantánamo, todo lo que podemos hacer administrativamente y voy a volver a hablar con el Congreso para intentar hacerles entender que esto no es algo que interesa a los americanos y que no es sostenible", prometía Obama.
Obama cree que la situación es insostenible y sólo puede ir a peor. "No me sorprende que tengamos problemas", decía en referencia a la huelga de hambre.
100 de los 166 prisioneros de Guantánamo han dejado de comer para protestar por su situación. A 21 de ellos se les está alimentando forzosamente con unos tubos que entran por la nariz. Ante la gravedad de la situación, el Pentágono ha enviado a 40 enfermeros y otros especialistas para reforzar al personal de la base.
La huelga comenzó a principios de febrero como protesta por un registro en el que los guardias inspeccionaron los coranes de los reclusos, pero se ha mantenido y extendido para protestar por la reclusión indefinida.
86 de los prisioneros de Guantánamo, más de la mitad del total, tienen luz verde para salir, porque no hay pruebas contra ellos o no se les considera una amenaza. Les mantienen encerrados porque resulta imposible trasladarlos a su país o a un tercero. Sólo 6 de los prisioneros, entre ellos el supuesto cerebro del 11S, están siendo juzgados ante comisiones militares.
"La idea de que mantendremos para siempre a un grupo de individuos que no han sido juzgados es contraria a lo que somos, contrario a nuestros intereses y tiene que parar", aseguraba el presidente.
Armas químicas en Siria
A Obama también le han preguntado sobre el uso de armas químicas en Siria y si la Casa Blanca considera que se ha cruzado la línea roja que llevaría a tomar medidas adicionales. "Lo que tenemos ahora son indicios de que se han usado armas químicas dentro de Siria, pero no sabemos cómo se usaron, cuándo se usaron y quién las usó, no tenemos una cadena de custodia que establezca que pasó exactamente. Cuando estoy tomando decisiones de seguridad nacional y sobre la posibilidad de tomar acciones adicionales como respuesta al uso de armas químicas, me tengo que asegurar de que tengo los hechos", insistía.
Obama ha evitado hablar explícitamente de acciones militares y ha insistido en que el uso de armas químicas supondría una línea roja, no sólo para EEUU, sino para la comunidad internacional. Marcando las diferencias con lo que ocurrió en la invasión de Irak, cuando EEUU invadió el país alegando que había armas de destrucción masiva que nunca aparecieron, Obama ha dejado claro que Washington no se embarcará en solitario en una acción militar en Siria. "Si terminamos precipitando nuestro juicio sin una evidencia sólida y efectiva, podemos encontrarnos en una posición donde no podamos movilizar a la comunidad internacional para que apoye lo que hacemos", advertía Obama.