Alemania pasa a la defensiva

De nuevo, España en aprietos. Portavoces de Alemania manifiestan en privado su malestar porque el Gobierno no haya aceptado los 100.000 millones del rescate bancario, ya que consideran utilizar todo el dinero habría permitido abaratar el crédito y revertido de manera directa sobre la economía de cada ciudadano. España solo quiso disponer de 40.000 millones de todo el paquete del rescate bancario. Además, Bruselas va a expedientar a nuestro país por los graves desequilibrios macroeconómicos. Aunque el Gobierno intenta evitarlo y el ministro De Guindos está trabajando para que se no haga efectivo, este expediente implicará la puesta en marcha de más reformas y una vigilancia más estricta.

Los problemas de la banca española no han terminado porque aunque su reestructuración se aplique de manera "modélica", la confianza no está recuperada. Desde Berlín se afirma con crudeza que el gobierno español se quedó corto pidiendo solo 40.000 millones y a las reclamaciones de más ayuda desde el Banco Central que formula el ministro De Guindos, se le responde que el paquete completo del dinero previsto para España habría permitido abaratar el crédito y revertido de manera directa sobre la economía de cada ciudadano.

Sin embargo, las fuentes consultadas por la Cadena SER evitan criticar a Rajoy, asegurando que el problema está en las auditorías y en el trabajo previo que realizó la troika. El problema de credibilidad no es tan solo español, pero el gobierno alemán lamenta que el proceso de recapitalizaciones haya estado marcado por profundas injerencias políticas. Injerencias que hoy paga el ciudadano cuyos problemas se ven incrementados por no aceptar el paquete de dinero completo. Es una explicación frente a las críticas que recibe Berlín y en el caso español un problema que fragiliza las peticiones para encontrar ayuda alternativa.

Los desequilibrios macroeconómicos pueden costarle un disgusto al Gobierno. Aunque el ministro de Economía pone el acento en los esfuerzos reconocidos por sus colegas comunitarios, hay una mayoría que considera que hay que abrir expediente. Fuentes comunitarias confirman que va a ser muy difícil deshacer el paquete entre Eslovenia y España, y que el informe de este pasado abril conduce al expediente, que implica acotar el programa y aceptar una vigilancia aumentada.