El gobierno intenta evitar el trasvase de rentas agrarias en la nueva PAC
El criterio, de pago basado en derechos históricos, dejará paso a un sistema de pago por hectárea
Este lunes comienza en Luxemburgo la reunión de ministros de Agricultura de la UE que, si se cumple lo previsto, se cerrará con un acuerdo del Consejo sobre la nueva política agícola común para el período 2014-2020. No está en juego para España esta vez el volumen global de fondos económicos a percibir, sino evitar su trasvase entre agricultores y Comunidades Autónomas
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Pero esta PAC cambia las reglas en el reparto de ayudas a los agricultores, algo más de 5.000 millones de euros anuales a los españoles. El criterio actual, de pago único basado en derechos históricos, dejará paso a un sistema de pago por hectárea, con la filosofía central de que a medio plazo la ayuda por hectárea sea igual para todos dentro de cada región agrícola. Esto puede ser operativo en los países continentales. Pero es un problema en un país tan variado como España en cultivos y en rendimientos agrícolas: en que una hectárea en la comarcas aragonesa de los Monegros, por ejemplo, es muy distinta a una hectárea en la cercana vega del Ebro.
El nuevo modelo podría provocar un monumental trasvase de rentas, entre agricultores, y entre comunidades autónomas.
Así que la estrategia española se centra en conseguir de Europa instrumentos para minimizar ese impacto: en el diseño de las regiones agrarias y para establecer mecanismos de compensación a los más afectados.
Las autonomias y las organizaciones agrarias siguen, muy vigilantes, la marcha de las netgociaciones, que se espera que culminen en la noche del martes, o bien avanzada la madrugada del miércoles. Aún está por ver si habrá acuerdo definitivo.
