El maquinista: "La he jodido"
Según ha podido saber la Cadena SER la Policía ha ordenado la detención del maquinista del Alvia accidentado
Madrid
La Policía ha ordenado la detención del conductor del tren accidentado en Santiago por imprudencia a tenor de lo que va revelando la investigación policial. La orden no viene del juez que lleva la investigación.
Más información
- Obama se declara "impactado" y "entristecido" por accidente ferroviario en Santiago
- Primeras identidades de los fallecidos en el accidente ferroviario de Santiago
- Se eleva a 80 la cifra de muertos en el accidente ferroviario de Santiago de Compostela
- Manuel Mato: "Pasar de 200 a 80 km/h depende sólo del factor humano"
- El maquinista no hizo ni recibió ninguna llamada desde su teléfono personal
- Comienza el volcado de información de las cajas negras del tren siniestrado en Santiago
Según ha podido saber la Cadena SER la Policía le tomará declaración a lo largo del día de hoy, pero el juez no le citará hasta que todos los cadáveres estén con sus familias. Al maquinista se le han leído sus derechos. El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha informado esta tarde en un comunicado de que el juez de Instrucción número 3 de Santiago "no ha ordenado detención alguna". No obstante, fuentes de la investigación del accidente de tren de Santiago han insistido en que el conductor del Alvia se encuentra detenido por la Policía a la espera de pasar a disposición judicial, lo que ocurrirá previsiblemente mañana viernes.
El maquinista del tren dijo que se quería "morir" al ser consciente del descarrilamiento. "La he jodido", dijo, según figura en las transcripciones de esas conversaciones que ya han sido incorporadas a las indagaciones sobre las causas del siniestro, según han confirmado fuentes de la investigación. Estas fuentes han explicado que la comisión judicial aún no ha empezado a oír las dos cajas negras del tren siniestrado, que están bajo custodia policial, ya que se han priorizado las labores de identificación de los 80 fallecidos recuperados.
No obstante, sí se ha podido realizar un primer análisis de las transcripciones de las conversaciones mantenidas entre el tren accidentado y la sala, que forma parte del material que se ha facilitado, junto con imágenes de al menos dos cámaras de vídeo, una de ellas ubicada a la salida del túnel. En esas conversaciones, el maquinista también reconoce, tras descarrilar, que alcanzaba una velocidad de 190 kilómetros por hora. Esa zona estaría limitada a 80 kilómetros por hora.