2.500 toneladas de fuel "ilegal" en los tanques de Cañete

El pasado mes de diciembre los tanques de la empresa de Cañete albergaban 2.500 toneladas de combustible vendido por barcos gibraltareños en la Zona de Especial Conservación. A cambio del almacenaje de combustible, Ducar recibe un millonario canon por parte de empresas que operan en el Estrecho y que en la actualidad mantienen arrendadas las instalaciones de la empresa familiar de Miguel Arias Cañete en Ceuta.

El Ministro de Medio Ambiente anunciaba el pasado martes su intención de endurecer las sanciones a los barcos que hagan de gasolineras flotantes en la Zona Especial de Conservación (ZEC) en las aguas de la bahía de Algeciras que rodean el Peñón. Esta actividad, conocida como bunkering y con alto riesgo de vertidos, está prohibida desde que el pasado 29 de noviembre el Consejo de Ministros declaró protegida esa ZEC que comprende 23.000 hectáreas y que incluye las aguas que se disputan España y Gibraltar.

Arias Cañete negaba el sábado que su empresa familiar tuviera relación alguna con el negocio del bunkering en el Estrecho: "Nuestra petrolera no trabaja en la bahía de Gibraltar, trabaja en el puerto de Ceuta y Las palmas de Gran Canaria almacenando combustible en tierra". El ministro, no obstante, reconocía que su empresa "almacena combustible por cuenta de otras personas que lo traen en petroleros y, cuando quieren que se les devuelva, se les suministra en puerto". Aunque insistía: "Lo que hacemos no tiene nada que ver con las gasolineras flotantes en la bahía de Gibraltar en una Zona de Especial Conservación". Pero Cañete no contó toda la verdad.

Efectivamente, la empresa Ducar de la que, según el registro mercantil, el matrimonio Cañete- Domeq posee casi un 6% (la mayoría de las acciones está en manos de otros familiares) cuenta con unos gigantescos almacenes de combustible en el puerto de Ceuta. Pero parte del fuel almacenado en sus tanques proviene o termina en gasolineras flotantes de Gibraltar. A cambio de canon anual, Ducar alquila la mitad de sus instalaciones (84.000 metros cúbicos) a la compañía Vilma Oil, una empresa dedicada a la venta de combustible para buques que transitan por el estrecho de Gibraltar y que reconoce suministrar y aprovisionarse de fuel proveniente de gasolineras flotantes gibraltareñas, que se benefician del favorable y cuestionado régimen fiscal del Peñón.

2.500 toneladas de fuel "ilegal" en los tanques de Cañete

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De acuerdo al registro del puerto de Gibraltar, el pasado 21 de diciembre (un mes después de la prohibición de Medio Ambiente) el tanquero Sea Dweller, con bandera chipriota y operado por la compañía Vilma Oil, cargaba 2.500 toneladas de combustible proveniente de la gasolinera flotante de la compañía Bominflot, con licencia gibraltareña, mediante el buque "Besiktas Orient". Tras el repostaje, el Sea Dweller llevó el fuel a los almacenes que Vilma Oil mantiene arrendados a la empresa familiar de Arias Cañete . Posteriormente, el combustible fue progresivamente distribuido a los barcos del puerto de Ceuta, tanto a los que permanecían atracados como a los que estaban fondeados. Esta última es una actividad legal, pero no deja ser una modalidad de bunkering, dado que el traspaso de combustible se realiza de barco a barco aunque al abrigo del puerto, lo que minimiza el riesgo medioambiental.

Pese a las últimas declaraciones del Arias Cañete desvinculándose del negocio del bunkering, el mismo no lo debe tener tan claro ya que el pasado 29 de noviembre, día en el que Consejo de Ministros aprobó el proyecto de Real Decreto para declarar Zona de Especial las aguas que rodean el Peñón, el ministro de Medio Ambiente (promotor de la medida) se ausentó de la deliberación por conflicto de Intereses. Excusatio non petita...