Los fallos del copago farmacéutico
Un total de 853.000 personas (parados y familia a su cargo) están exentos del copago de medicamentos, según Sanidad
La aplicación del copago farmacéutico impuesto hace un año por el Gobierno de Rajoy tiene fallos y está provocando que personas vulnerables y sin recursos se vean obligadas a pagar los medicamentos. Es el caso de Ángeles. Esta mujer, parada de larga duración, está enferma de cáncer. Hasta ahora estaba exenta del copago, porque cobraba la Renta Activa de Inserción, pero en un par de meses perderá esta ayuda y tendrá que abonar el 40% del precio de sus medicinas.
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El Real Decreto de Sanidad que, por primera vez, obliga a los pensionistas a pagar por los medicamentos establece la exención de copago para algunos usuarios, entre los que se encuentran "los parados que han perdido el derecho a recibir subsidio de desempleo en tanto subsista su situación" o las "personas perceptoras de rentas de integración social". Pero si las pierden, pierden también la gratuidad de los medicamentos. El caso es que, según la norma, los parados a los que se les acaba la prestación por desempleo y no reciben ningún subsidio, pagan el 40% de los medicamentos. También se ven afectadas las personas que agotan la Renta Activa de Inserción o aquellos ciudadanos desempleados que no hayan cotizado lo suficiente como para recibir el paro.
Ángeles tiene 52 años y es parada de larga duración. Agotó la prestación, el subsidio y se acogió a la Renta de Inserción Activa (426 euros), que empezó a cobrar en enero. En marzo le diagnosticaron cáncer de páncreas inoperable. Está recibiendo tratamiento de quimioterapia y toma cinco medicinas diarias. Ahora paga cero euros por su medicación, dentro de dos meses tendrá que abonar el 40%. Toma morfina para el dolor, ansiolíticos, medicinas para las náuseas que le provoca la quimioterapia y además es diabética. "Si no puedo trabajar y tengo cero ingresos, no puedo comprar la medicación. ¿Qué hago? No quiero es ir pidiendo limosna. Lo que quiero es no tener dolor el tiempo que me queda, no quiero estar sufriendo", explica.
La norma del ministerio dice que, entre los parados, sólo estarán exentos del copago los que hayan perdido la prestación y hayan agotado el subsidio. Ángeles debería entrar en este grupo, pero resulta que la Renta Activa de Inserción no se considera subsidio y, por tanto, cuando se agota se extingue también la exención de copago. "Es muy injusto", dice Ángeles, "cuando no tengo nada, cuando mis ingresos son cero, tengo que volver a pagar por mis medicinas". "Es que no entiendo como este Gobierno nos deja así, tirados. Cuando ya tienes bastante amargura con tu enfermedad. Sólo quiero estar bien lo que me quede de vida. Poder reírme hasta el final con mis hijos y mis amigos, sin estar retorcida de dolor", relata.
Desde el Ministerio de Sanidad nos dicen que su departamento ha elaborado el Real Decreto pero que es la Seguridad Social la que lo interpreta. Desde la Seguridad Social nos dicen que ellos lo que han hecho es ceñirse al texto de Sanidad.
