Desde que la ministra Ana Mato estableció el nuevo copago para pensionistas y lo subió para el resto de usuarios; los españoles cotizamos el doble en la factura farmacéutica. Según datos del Gobierno a los que ha tenido acceso la Cadena SER en el último año, la aportación de los ciudadanos ha pasado del 5% al 10% en el pago del gasto farmacéutico que ronda los once mil millones de euros anuales. No ha habido comparecencia, en el Congreso o en el Senado, en la que la ministra no haya presumido de los datos de ahorro en gasto farmacéutico conseguidos por su departamento. Cerca de 2.000 millones de euros que se reparten entre la desfinanciación de medicamentos, la prescripción por principio activo, la obligación del farmacéutico de dispensar el medicamento de precio más bajo y el nuevo formato de aportación del usuario. Desde julio de 2011 más de nueve millones de pensionistas pagan por sus medicamentos -la mayoría hasta un tope de 8 euros al mes-, se incrementó la aportación para los trabajadores activos y, eso sí, un grupo específico de parados dejó de pagar por sus medicinas. Conclusión: De los 2.000 millones de ahorro del gobierno, los españoles hemos colaborado pagando casi 300 millones de euros más por nuestras medicinas que antes del establecimiento del nuevo copagos. Son datos oficiales remitidos por el gobierno en respuesta a una pregunta parlamentaria del PSOE a la que ha tenido acceso la SER. En los que matiza que de esta cantidad no se puede concretar cuál es el impacto específico en los pensionistas porque desde el real decreto de medidas urgentes las recetas oficiales ya no diferencian entre activos y pensionistas. Desde la entrada en vigor del nuevo copago, según un estudio elaborado por la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, un 17% de los pensionistas asegura ha dejado de tomar alguna de las medicinas que necesitaba.