Las claves de la propuesta de Sánchez-Camacho para Cataluña

Lo que propone la presidenta del PP catalán son sobre todo tres cosas. En primer lugar un sistema de financiación diferenciado, no como el de las demás comunidades.

En la actualidad, sólo dos comunidades disponen de un sistema de financiación específico para ellas, al margen de las demás: Euskadi y Navarra, tal y como figura en la Constitución.

El resto de las comunidades tienen de un sistema común. Todas ellas, disponen de una parte de los impuestos estatales: el 50 por ciento del IRPF, del IVA y el 58 por ciento de los Impuestos Especiales, los de hidrocarburos, alcohol y tabaco. No hay diferencias. Y el Estado les aporta dinero suplementario para cubrir los servicios esenciales: la sanidad y la educación sobre todo, porque a algunas no les llega con lo que les toca de impuestos.

Cataluña, junto a Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares aportan más a la caja común de lo que reciben.

En segundo lugar, el PP catalán propone que eso tenga límite, un tope. ¿Cuál? Pues que se asegure que Cataluña no baje en el escalafón de riqueza en relación a las otras comunidades por poner más dinero. Ahora Cataluña es la cuarta comunidad en riqueza por persona.

Y plantea una tercera condición: que lo que se recauda en Cataluña que vaya para el Estado, no sea para atender cualquier cosa en general, sino para gastos concretos, que sea finalista.