Un Mundial en 18 puntos

Motegi es la casa de Honda, no en vano fue construido como su circuito de pruebas, y es un trazado que se le da especialmente bien a Pedrosa -suyas son las dos últimas victorias aquí en MotoGP- pero Lorenzo ha recuperado opciones para llevarse el Mundial y los escasos 18 puntos que separan al mallorquín y a Márquez convierten a este Gran premio en esencial para las aspiraciones al título.

Hace una semana nadie parecía dudar de que Marc Márquez iba a ser el ganador del mundial de la máxima categoría más joven de la historia. Podía ser en Australia, en Japón o en Valencia pero a menos que ocurriese una desgracia, el novato se llevaría el título. La desgracia fue un error monumental de Honda que acabó con Márquez descalificado en Phillip Island y haciendo su segundo 0 de la temporada. Lorenzo ganó, prácticamente en solitario, y redujo significativamente la distancia con el líder. Pedrosa, segundo, volvió a entrar en la terna de pilotos que pueden aspirar, matemáticamente, al título.

La presión está ahora en los boxes de Honda, no hay margen para el error. Márquez recuerda que ya perdió un campeonato que muchos daban por hecho. En 2011, cuando corría en Moto2, una caída en los entrenamientos de la penúltima carrera -en Malasia- le provocaba visión doble y le obligaba a perderse las dos últimas carreras y a dejarle el Mundial a Stefan Bradl que se coronaba por incomparecencia de su rival.

Entonces la prescripción médica dejaba a Márquez sin opción alguna pero este año sí que las tiene. Entre el novato y el actual campeón mundial hay 18 puntos por lo que el piloto de Honda llega con opciones similares a las que tenía en Australia. Si gana y el mallorquín hace tercero o peor, Márquez sería campeón. Si el de Honda queda segundo, se llevaría el título con la condición de que Lorenzo fuera quinto o peor y en el caso de que el novato sea el último del cajón, no se coronaría como campeón a menos que el balear sea octavo. Y aún quedan múltiples combinaciones posibles. Lo que está claro es que este fin de semana y el que seguirá dentro de 15 días en Cheste (Valencia) no nos olvidaremos de la calculadora.

En Moto2, todos pendientes de Redding

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Igual de revueltas se presentan las cosas en Moto2. Scott Redding vuelve a Motegi y, si el sábado vuelve a conseguir el apto de los servicios médicos, el domingo se subirá a la moto para disputarle a Espargaró la posibilidad de hacerse con el título. El británico está a 16 puntos del de Granollers y a pesar de que no gana desde septiembre sigue teniendo opciones matemáticas para llevarse el campeonato.

Habrá campeón español en Moto3

En Moto3, el campeón será español, de eso no hay duda. Solo queda averiguar si será Luis Salom, actual líder, Álex Rins, a 5 puntos del mallorquín o, algo más improbable, Maverick Viñales, a 22. El balear se ha hecho con siete carreras y se ha bajado del podio en tres ocasiones. Por su parte, el barcelonés se ha llevado seis grandes premios y solo ha caído una vez del cajón aunque no puntuó en Jerez. Es esta, sin duda, la categoría más impredecible, más apretada, aunque en la que, seguro, se oirá el himno español.