El PSOE evitará tratar sobre Cataluña y el PSC en su conferencia porque dice tener el debate interno "bien cerrado"
Tampoco se fijará la fecha de las primarias porque hay un "consenso amplísimo" en que lo haga el comité federal a finales de año
El PSOE quiere. Lo que debe demostrar ahora es si puede. El próximo fin de semana el partido se dará un nuevo proyecto durante la conferencia política en la que, consciente del desencanto ciudadano, se presentará como "el partido que tiene que liderar el proceso de reformas en España". Pero ese cónclave, para el que ha convocado a un millar de personas, orillará los asuntos que marcan la agenda del partido: ni fecha para las primarias ni la relación con el PSC o el encaje de Catalunya porque, según la dirección del partido, el debate interno sobre el modelo territorial está "cerrado y bien cerrado".
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Pese a las tensiones con los socialistas catalanes y las que han rebrotado dentro del mismo PSOE, la relación con el PSC está fuera del orden del día de la conferencia. Tampoco se abordará el rechazo al derecho a decidir porque, para el secretario de Organización, Óscar López, no hay debate: "Nadie en el PSOE lo defiende".
La reforma federal de la Constitución con la que los socialistas proponen resolver la crisis catalana tampoco será sometida a discusión ni expuesta a la votación de las bases. "El partido es soberano sobre dónde toma las decisiones", aclara el ideólogo de la conferencia, Ramón Jáuregui, para justificar que el pacto territorial lo parieron en Granada los líderes territoriales con Rubalcaba y ahora ni necesitan que sea refrendado ni quieren que sea corregido. Eso es lo que lleva a López a afirmar que el debate territorial interno, a pesar de la imagen que hemos visto esta misma semana, "está cerrado y bien cerrado".
El otro gran debate que se quedará en los pasillos de la conferencia será el de las primarias para escoger al próximo candidato socialista a La Moncloa. Se tratarán como mucho cuestiones generales sobre cómo deben ser esas primarias abiertas. O si se da libertad a los territorios para que convoquen sus primarias autonómicas. O si, como quiere la ejecutiva, el próximo secretario general tiene que ser escogido por el voto de los militantes. Pero la fecha de las primarias no se conocerá en el cónclave porque sólo lo piden 3 de las 12.617 enmiendas presentadas y porque existe, a decir de López, un "consenso amplísimo" entre la gente del partido en que el calendario lo debe fijar el comité federal de finales de año.
En Ferraz existe inquietud porque, tras meses de dedicación a un proyecto que ha llegado a recibir 30.000 aportaciones ciudadanas, el trabajo acabe eclipsado por las polémicas que genera el propio partido. López confía en que no: "La conferencia tiene suficiente carga para centrar la atención. Saldrán propuestas que darán que hablar".
Las más ambiciosas de esas propuestas tienen que ver con la regeneración de la democracia y la definición de un nuevo modelo social y económico, con aquello que Felipe González llamó el lunes "falta de coraje para abrir nuevos caminos" que ahora el PSOE tiene que atreverse a transitar. No se trata de quedarse en el clásico debate sobre si España debe ser una república (la cuestión monárquica ha recibido 53 enmiendas) o la laicidad del Estado (33), sino de probar si el partido que más tiempo ha gobernado España preserva la capacidad de guiar la regeneración política que el país reclama.
"España -apunta Jáuregui- está abocada a una gran transformación política y el PSOE tiene que liderar el proceso de reformas, como lo hizo en los 80. Queremos ser el partido que proponga al país el nuevo marco para un nuevo tiempo. No refundaremos la democracia, pero la perfeccionaremos muy seriamente". La piedra angular de esa transformación es su proyecto para actualizar la Constitución y que, además de los cambios territoriales, blinde derechos sociales básicos. "No iniciaremos un nuevo proceso constituyente, pero sí apostamos por reformar aspectos que consideramos imprescindibles".
La conferencia arrancará oficialmente el viernes y acabará el domingo a mediodía. El PSOE ha citado a militantes y representantes de colectivos sociales ajenos al partido y a los que dará voz y también voto. Todos deberán aprobar el texto que resulte de la conferencia, la base para el socialismo español de los próximos años -hablan de 10 o 20 años- aunque no será el programa del candidato que resulte vencedor de las primarias. Cuatro comisiones (regeneración democrática, economía, bienestar y comisión de organización) decidirán cuáles son las enmiendas que se aceptan. Su trabajo determinará si el PSOE puede afrontar el cambio que propugna o volverá a enredarse en los debates que él mismo suscita.