Cine y TV
'DEL PLATÓ AL ESCENARIO' | ENTREVISTA

Luisa Martín: "La cámara es muy traicionera, detrás hay gente que te adula y te miente"

La actriz Luisa Martín habla de sus dos nuevos proyectos: en televisión, la serie 'B&B'; en teatro, la obra 'El arte de la entrevista'. Toda una vida dedicada al oficio de la interpretación

Luisa Martín en un momento de la representación de la obra 'El arte de la entrevista'CDN

Sabe qué necesita su pequeño de 10 años. Tiene en mente lo que le queda hacer por casa cuando salga de este teatro. Tampoco se le olvida el plan de rodaje del día siguiente. Es mujer, madre y actriz. Luisa Martín ya no se acuerda de lo que es tumbarse a la bartola, a dejar pasar el tiempo. Probablemente tampoco vaya con ella eso.

"Los estrenos de las series son como de Hollywood y los sueldos como de 'Crónicas de un pueblo'"

"Desde dentro también maltratamos al teatro"

"En la política hay mucha interpretación, pero muy mala"

"No soy muy partidaria de la política de subvenciones en el teatro. Deben existir, pero no así"

"No hay que esperar a que los actores se mueran para hacerles un homenaje"

"No leo críticas. Las malas te obsesionan, y con las buenas corres el riesgo de creértelas"

"Me gusta mucho hacer personajes que están cercanos al ciudadano medio"

"Hay que ver funciones en familia"

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Luisa, a sus 53 años, contiene la respiración antes de responder algunas preguntas de esta entrevista. Sentada en el diván de su camerino de este antiguo teatro de Madrid arquea la ceja y se cierra el batín mientras intenta satisfacer las cuestiones del periodista. Por su manera de ser, si la precaución le hace medirse en alguna respuesta, su temperamento expresa en su rostro aquello que calla. Como en muchos de sus personajes, no hay que perderle la mirada.

Ejemplo perfecto del espíritu de esta sección, Luisa estrena esta semana un proyecto en televisión y otro en teatro. El primero, la serie 'B&B' de Telecinco ya lo estrenó el lunes. No fue demasiado bien en audiencia. El segundo, 'El arte de la entrevista' lo estrena este jueves en Madrid. Un texto de uno de los dramaturgos más premiados y respetados de nuestro país, Juan Mayorga y en un teatro de los que consagran a los grandes y a las grandes, el María Guerrero (Centro Dramático Nacional)

La obra enfrenta a tres mujeres (Alicia Hermida, ella y Elena Rivera) de tres generaciones distintas a la ficción y realidad de una cámara, un artilugio que deslumbra por delante y es cruel por detrás. Luisa pisa firme en el escenario, es su terreno. En su maleta vital, más de 25 obras teatrales, decenas de series y películas a sus espaldas y un puñado de galardones. En el espejo del camerino las fotos de su familia. Es una cómica y tiene alma de cómica. Y está orgullosa de serlo.

¿Por qué se al debut de la obra en Madrid se le llama "estrenar" a pesar de que, como ocurre en el caso de 'El arte de la entrevista', la obra se estrenó en diciembre en Avilés? Es como los toreros, que confirman la alternativa en Madrid...

Qué buena pregunta [dice pensativa]. No lo sé. Hombre, cuando vas a hacer temporada en algún sitio siempre se considera estreno. Pero el nivel de responsabilidad que se tiene en ciudades como Madrid o Barcelona siempre es un grado más alto.

Aunque esto ha cambiado mucho. Antes no salía de gira una obra hasta que no estrenaba en Madrid. Los empresarios venían a Madrid y si había tenido repercusión ahí, se iba fuera.

Ahora es un sálvese quien pueda: estrena donde puedas y en el teatro que puedas.

Supongo que estrenar en el María Guerrero es un buen sálvese quien pueda...

Bueno, estrenar en el María Guerrero tiene siempre un significado especial. Yo debuté en este teatro, hacía muchos años que no venía y, para mí, estar aquí es emocionante.

Venir a Madrid en el María Guerrero es como ir a la catedral, es importantísimo.

¿Qué se encontraría un espectador que vio 'El arte de la entrevista' en su estreno absoluto en Avilés si viniera a ver esta obra ahora a Madrid?

Probablemente se reiría más. Lo que sucede en España es que la gente tiene mucho miedo a reírse cuando va al teatro. A menos que te anuncien que con esa obra te vas a desternillar. La gente tiene como miedo a reírse por miedo a hacer un ridículo intelectual. Es muy curioso.

Con Shakespeare te puedes reír perfectamente, con Kafka... y con 'El arte de la entrevista' de Juan Mayorga, también. Yo creo que en Madrid, nosotros vamos a estar más cómodos, más sueltos y más seguros. No hacemos comedia, pero ya sabemos que hay momentos de risa.

¿El estrenar una obra inédita de Juan Mayorga es, en España, el equivalente a protagonizar una película de Almodóvar en cine?

Bueno, vamos a hacer una cosa: llama a Almodóvar, dile que me dé un personaje en la próxima película y después te contesto a la pregunta. [Bromea]. Puede ser equiparable... No sé. Pero vamos, es una responsabilidad. Estamos jugando en Primera División.

En la obra, hay un momento en el que tu personaje dice: "a la gente le das una cámara y se vuelve loca"

[Me interrumpe] Y yo, Luisa Martín, también lo creo.

... Quienes más corren el peligro de caer en ese vicio, esa enfermedad de volverse loco delante de una cámara, ¿son los actores? ¿Se vuelve un actor loco la primera vez que se pone delante de una cámara?

Cuando te pones delante de una cámara a interpretar un personaje no te vuelves loco porque tienes tanto miedo y tanta responsabilidad y tantas cosas a las que atender (la marca, los ojos del compañero, no salirse de luz, entonar la frase...) que no te puedes volver loco.

Otra cosa es que si las luces de la fama o del éxito aparecen demasiado pronto y no tienes la cabeza bien colocada, la cámara es muy traicionera; porque detrás de la cámara hay gente muy traicionera que te adula, que te dicen cosas que no son reales...

Y dentro de unos años, que quizá ya ha pasado tu momento, esos mismos que te adulaban y que te decían que eres el mejor, giran la cámara a otra persona. Yo eso lo he visto. Y eso es muy cruel. Lo he visto en gente a la que quiero mucho.

Niños y jóvenes, por ejemplo, que les adulan y les dicen "¡Eres muy grande! ¡Eres buenísimo! ¡Te van a dar el Goya!" y ha pasado su momento y he visto con qué crueldad iban a saludar o sonreír a esa cámara y la cámara ha girado para el que venía detrás.

¿Y cómo puede un actor protegerse contra eso?

Es muy importante la familia, el equilibrio dentro de la familia y que tú todo eso no te lo creas. En absoluto.

Yo por ejemplo, no leo nunca las críticas. Ni las buenas, ni las malas. No quiero leerlas porque si es una mala crítica te obsesiona y te preocupa y si son buenas, puedes caer en el error de creértelas, porque se tiende a la exageración. Además, cuando se compara tu trabajo con el de tus compañeros... rompe esa convivencia.

Hablas de la importancia de la familia en el caso de los jóvenes actores. Una familia prototipo que está desapareciendo si nos fijamos en la ficción de nuestro país, como en el caso de tu familia de esta obra y en la de la serie que acabas de estrenar, 'B&B'...

Sí, estamos viendo cómo las familias se desestructuran. En la serie ocurre que el marido de mi personaje (Carmen) fallece, pero sí que es cierto que antes, si se escribía una serie con un matrimonio divorciado o algo así, sonaba muy raro. Ahora es más natural y se nota que en eso sí que hemos evolucionado como país.

¿Con qué personaje de los dos te sientes más cómoda o identificada: con Paula (en la obra de teatro) que tiene una posición social más alta y mayor renta o con Carmen (en la serie) que lleva toda la vida trabajando como asistenta de hogar?

Me siento cómoda con las dos. Me gusta mucho hacer personajes que están cercanos al ciudadano medio. Sobre todo en televisión.

Me gusta que cuando la gente ve en sus casas una secuencia mía, luego me paren y me digan "qué razón tenías ayer cuando le decías a Menganito tal cosa". La gente sufre una identificación con mis personajes bastante potente. Eso me gusta mucho. Y yo procuro no traicionar una línea de interpretación en la que estoy afianzada y sé que tengo mucha gente fiel. Sé que hay gente que si yo hiciera ciertas cosas les defraudaría

En teatro está muy bien hacer personajes completamente diferentes.

¿Te molesta escuchar lo de que con tu nuevo personaje en 'B&B' vuelve la Juani de 'Médico de familia'?

No lo he oído todavía. Si alguien lo ha dicho, me parece una simpleza.

Interpretar a una empleada del hogar, como es Carmen, muchos años después de haber hecho a la Juani, para mí es un reto. Yo soy muy arriesgada en mis decisiones, me gusta ponérmelo muy difícil.

Acepté el reto para hacer una empleada del hogar diferente a la Juani. También te digo que nadie haría esta comparación si yo hubiera interpretado a una abogada y aquí estuviera interpretando a otra abogada...

Me enorgullece que hayan pasado los años y la gente tenga en la memoria a ese personaje.

¿Ha cambiado mucho la televisión desde que hacías '¿Quién da la vez?' o 'Médico de familia'? Ya no solo en la forma de trabajar, sino en la importancia que se le da en los medios, la promoción... parecen estrenos de cine.

Es curioso esto porque ahora los estrenos de las series son como de Hollywood y los sueldos como de 'Crónicas de un pueblo'.

¿Y quién tiene la culpa de esto?

La evolución del país, dónde estamos metidos... Cuando estábamos haciendo 'Médico de familia', con esas audiencias, si nos dicen que hagamos un estreno como el que hemos hecho con 'B&B', no nos lo habríamos creído.

En cambio, se pagaban unos sueldos que parecían de Hollywood. Y conste que ni lo uno ni lo otro; yo tampoco soy partidaria de que un actor cobre el oro y el moro.

En 'El arte de la entrevista' se dice que hay muchas maneras de maltratar a un viejo. ¿Quién maltrata al teatro en España?

[Silencio] Si digo lo que pienso, puede ser peligroso. Lo maltrata mucha gente. Lo maltratan las instituciones y es posible que tenga que decir que lo maltratamos también desde dentro. Desde dentro se le hace mucho daño al teatro.

¿Por qué?

Bueno... [Vacila] porque hay ciertas cosas que no se deben saltar. Hay veces que queriendo hacer un bien, se ha hecho un mal. No soy muy partidaria de la política de subvenciones, creo que deben existir, pero que deben existir de otra manera. Creo que todos debemos de arrimar mucho el hombro en todo.

Creo que la situación de los actores está absolutamente incomprendida, como la situación del teatro. Creo que muchas veces se ha querido mezclar agua con aceite... y son cosas que no se pueden mezclar. El teatro requiere de unos tiempos, un respeto y una forma de hacer.

¿Qué se necesita para reflotar el teatro? Porque me da que debe haber algo más que bajar el IVA...

Bajar el IVA es fundamental. También es fundamental que se ayude en la promoción de las funciones, que en televisión no pongan '¡Atención obras!' a las horas que se pone y en La 2. Ya no hay programas de televisión en los que se hable de teatro. Los presupuestos para contenidos de cultura en televisiones y radios cada vez son menores.

Te tienes que matar a hacer entrevistas. Te tienen que dar un Goya o estrenar una obra para que te entrevisten...

Con el teatro y los niños surge un problema. Un niño al que no se le mete el veneno del teatro desde joven, es complicado que luego de mayor se enamore de esto. Tú que eres madre de un niño de 10 años, ¿crees que hay que llevarlos a ver teatro aunque se aburran o no lo entiendan?

Sí [tajante]. Definitivamente, sí. A mí no me gustan las obras infantiles. Algunas están bien y son bonitas. Pero si el teatro es un medio arrumbado, imagínate tú el teatro para niños: tiene apoyo nulo.

A los niños hay que llevarlos al teatro. Hay que ver funciones en familia, lo mismo que hay que ver series en familia. Mi hijo y yo tenemos un acuerdo: si yo voy al fútbol a ver tus partidos, tú vienes conmigo a ver las funciones de teatro de mis amigos. No me lo llevo a todas, a las más adecuadas...Y ya le gusta.

Es muy importante que los niños sepan ver teatro, pero también comportarse en el teatro. No soy nada partidaria de acostumbrar a los niños a meterse a ver una función con palomitas y refrescos. Hay que enseñarles el respeto por lo que están viendo.

Al igual que ocurre en la obra con esa cámara que va interrogando a los personajes de la familia... Si tu hijo cogiese la cámara, ¿qué te preguntaría?

No lo sé. Hablamos mucho y pregunta mucho. Él hace mucho de entrevistador. No sé si será periodista, pero al menos la curiosidad la tiene.

¿Y qué le preguntarías tú a él?

Le pregunto muchas cosas, pero casi a diario le pregunto si es feliz.

Esa pregunta es muy trascendente... aunque él la verá muy simple.

Él la ve muy simple. Si es feliz en ese momento dice "sí". Y si no, dice "sí, pero no tanto" porque le hayan regañado por algo.

Es un chico con mucho criterio, además con criterio político. Sabe perfectamente quién es Rajoy, Cospedal, Rubalcaba, Merkel, Maduro... Dice "mira Putin."

A ver si va a acabar de político...

Discursos da...

Teniendo una madre actriz podría acabar siendo político porque hay mucha interpretación en la política...

Hay mucha, pero muy mala. Hacen abundante teatro y muy malo. A mí ya no me cuela.

¿Cómo concilia actriz que tiene un niño su carrera con la condición de madre?

Pues si está mi marido, se queda con él. Pero ahora que debe irse fuera un mes entero, mi hijo va a hacer los deberes aquí [golpea la mesa del camerino]. Y la vida es así. Es hijo de una cómica...

Es complicado. Hay veces que me levanto a las 4 y media de la mañana para dejar hecha la cena porque sé que voy a pasar todo el día grabando. Yo soy madre con todas las letras.

Cuando llega el momento del aplauso en la obra, el audímetro se dispara cuando Alicia Hermida, tan frágil y tan mayor, da el paso hacia delante y el auditorio rompe en aplausos. Como compañera, ¿qué se siente cuando ves esa muestra de afecto hacia alguien que ha significado tanto para este género?

En esa filosofía me gustaría que se educasen en los niños. No hay que esperar a que los actores se mueran para hacerles un homenaje.

Alicia tiene días que está mejor, otros está peor... pero ese aplauso, además de por su interpretación, ese aplauso es un aplauso de respeto. Y no sólo se lo da el público, sino que se lo damos sus compañeros encima del escenario. Eso es muy importante. Es una señora que con la edad que tiene, está ahí y se ha mantenido. Tiene mucho mérito.

Me gusta que haya ese plus de respeto. Me gusta que el público lo reconozca y es algo que me enorgullece de él.

<a name="despiece1"></a><b>Sobre 'El arte de la entrevista'</b>

SinopsisCecilia (·Elena Rivera) recibe en préstamo una cámara de vídeo para hacer un trabajo escolar: una entrevista. Animada por su madre -Paula (Luisa Martín)-, la adolescente enciende la cámara ante su abuela -Rosa (Alicia Hermida)-. Esa entrevista desencadenará otras, desestabilizando para siempre la vida familiar y haciendo que Cecilia, Paula y Rosa se vean como nunca antes se habían visto.Autor: Juan MayorgaDirigida: Juan José AfonsoActores: Ramón Esquinas, Alicia Hermida, Luisa Martín, Elena RiveraTeatro María Guerrero (Centro Dramático Nacional)Del 21 de febrero a 13 de abril de 2014Horario:Martes a sábados: 20:30 horasDomingo: 19:30 horasDuración: 1 hora y 40 minutos (aprox.)Encuentro con el público el 13 de marzo al finalizar la función

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17:08

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