Una consulta considerada ilegal por la comunidad internacional

Este domingo la población de Crimea acude a las urnas para decidir si se incorporan a la Federación Rusa. Esta semana, el Parlamento de la república autónoma ya declaró de facto su independencia de Ucrania.

Ampliar

En torno a 1,5 millones de personas (en un censo elaborado a marchas forzadas), de una población de más de dos millones, están llamadas a las urnas este domingo para votar en 1.204 colegios electorales habilitados en toda la península. Según los sondeos, se espera que alrededor de un 70% vote a favor de la reunificación con Rusia.

Este referéndum, cuya pregunta finalmente será "¿Está a favor de la unificación de la península de Crimea con Rusia como sujeto de la Federación?", iba a celebrarse inicialmente el 25 de mayo. Posteriormente se adelantó al 30 de marzo y finalmente el día 6 de este mes el Parlamento crimeo decidió por unanimidad llevarlo a cabo este domingo además de resolver su incorporación a Rusia.

Si como se prevé, en la consulta gana la opción prorrusa, durante un breve espacio de tiempo, Crimea se consideraría una república independiente, democrática, secular y multinacional, que incluirá el territorio de Sebastopol, que acoge la base de la Flota rusa del mar Negro. Tras ello, las autoridades de la nueva república se dirigirían a la Duma, al Senado y al presidente de Rusia para que aceptasen en su seno a Crimea.

Mientras tanto, en la península de Crimea siguen desplegados miles de militares sin distintivo, que Kiev considera de procedencia rusa y cifra en más de 30.000 efectivos. Además, las autoridades crimeas han armado a los grupos de autodefensa y cerrado hasta el 18 de marzo su espacio aéreo para todos los vuelos comerciales procedentes del resto de Ucrania.

La consulta es considerada un "acto de agresión" e "ilegal" por las autoridades ucranianas, EEUU considera que este plebiscito viola la soberanía ucraniano así como el derecho internacional, opinión que comparten Reino Unido, Francia, Alemania y todos los países de la Unión Europea. La gran defensora de esta consulta es Rusia quien insiste en que se corresponde con las normas del Derecho internacional y los Estatutos de la ONU.

Por su parte, las autoridades ucranianas justifican su decisión aludiendo al precedente de Kosovo, que proclamó su independencia de Serbia en febrero de 2008 a pesar de las protestas de Belgrado, paso que ha sido reconocido ya por países.

Este referéndum es uno de los capítulos de la crisis política que vive Ucrania desde que en noviembre de 2013 comenzaran las manifestaciones europeístas debido a la suspensión de la firma del Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Libre Comercio entre Ucrania y la UE. Los altercados entre europeístas y prorrusos se recrudecieron en enero llegando a producirse más de un centenar de muertos hasta que el 22 de febrero los opositores tomaron el país y el presidente Yanukóvich fue destituido.