Todos se dirigieron de forma inmediata hasta las instalaciones del CETI, el Centro temporal de inmigrantes. Con el grito de «Bosa, bosa», que en su dialecto significa «Victoria, Victoria», los inmigrantes se agolpaban en el interior del CETI a la espera de ser atendidos por los representantes de la Policía Nacional de la oficina de extranjería y por los miembros de Cruz Roja. Mariano Fernández, secretario de Cruz Roja, nos comentaba que se iba a habilitar un hospital de campaña, que «es una tienda con enfermería en su interior para realizar las curas y atenciones» y de esta forma descongestionar la enfermería del propio CETI. Ambulancias de Cruz Roja y del servicio de urgencias, trasladaban a inmigrantes con contusiones mayores al hospital comarcal de Melilla. El CETI ya contaba con once tiendas de campaña instaladas la semana pasada. Por Cruz Roja, debido a la sobre saturación del mismo. Tras la nueva entrada de este martes, las más numerosa de los últimos años, Cruz Roja instalara « unas cinco o seis más, las que quepan porque tampoco hay sitio disponible», asegura Mariano Fernández. Los que han llegado este martes, en su mayoría son de Mali y un pequeño grupo procede de Senegal, según confirmaban a la Cadena SER los propios subsaharianos. Estas mismas fuentes declaraban que en este martes a primera hora más de 1.000 habían bajado desde el monte Gurugú, pero que habían sido parados por la policía marroquí.