El Gobierno mete mano en el 'crowdfunding'

El hecho de que el Gobierno se haya decidido a regular el funcionamiento del crowdfunding da una idea de la importancia que está tomando esta forma de captar dinero para proyectos empresariales pequeños. Lo que hace es regular lo que llama "plataformas de financiación participativa", que las define como "sociedades que pongan en contacto a través de páginas web a inversores (gente que quiere colocar dinero en un negocio) con promotores de proyectos".

Estamos ante dos tipos de crowdfunding. Aquel que presta dinero para un proyecto a cambio de un interés. Y aquel que mete dinero en ese proyecto como copropietario, para recibir parte de las ganancias.

El Gobierno, en anteproyecto de ley que ha sometido a consulta pública, pone limitaciones. Cada proyecto que busque dinero por este sistema no podrá recibir más de un millón de euros. Cada aportación de un inversor no podrá superar los 3.000 euros por proyecto, ni los 6.000 euros al año en todos los proyectos que financie de este modo. Además, las plataformas, las web que contactan al inversor con el proyecto, deberán tener un capital social de 50.000 euros como mínimo. El organismo encargado de regular esta actividad será la CNMV y se contemplan multas para los que incumplan.