El PP achaca los resultados a fallos de comunicación y pide pedagogía

Rajoy anuncia que se va a realizar un estudio para saber por qué su formación ha perdido tantos votos y que, a partir de septiembre, se pondrá en marcha un plan en el Gobierno y en el partido para dinamizar a los suyos de cara a las convocatorias electorales de 2015.

Tras los resultados de las europeas, en el Partido Popular admiten que tienen un problema pero lo achacan fundamentalmente a fallos de comunicación que creen que se resolverán con pedagogía.

Consideran que si, al final, su formación es la más votada es porque los ciudadanos finalmente avalan sus impopulares decisiones. Se quedan con que en condiciones muy difíciles, Mariano Rajoy ha superado el examen. Y que los populares se han impuesto al PSOE, tras dos años de desgaste en La Moncloa, con recortes, subidas de impuestos, más paro, y unas cuantas reformas muy polémicas. Sin olvidar los sms de Bárcenas y una campaña que vieron descarrilar por el comentario machista de Miguel Arias Cañete.

Pero el batacazo ha sido mayúsculo. Los populares han sufrido 16 puntos de caída, han perdido 2.600.000 votos y cuentan con 8 escaños menos. Se queda fuera hasta Carlos Iturgaiz, uno de sus clásicos europarlamentarios. Y por eso en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional tocaba hacer autocrítica. Aunque Rajoy lo ha hecho presionado por sus barones.

El presidente del Gobierno admitía que se habían perdido muchos votos. Y anunciaba, a puerta cerrada, que se iba a realizar un estudio para saber por qué su formación ya no cuenta con tantos apoyos. También indicaba que a partir de septiembre se pondrá en marcha un plan en el Gobierno y en el partido para movilizar a los suyos de cara a las convocatorias electorales de 2015.

En rueda de prensa, Maria Dolores de Cospedal, reconocía ante los medios de comunicación que el PP tiene mucho trabajo por delante para recuperar a los electores que se han abstenido. Y admitía que ese había sido para ellos el voto de castigo. A su juicio había que hacer un esfuerzo de "comunicación de lo que hace el Gobierno y el partido". "Es una asignatura pendiente", resaltó.

El jefe del Ejecutivo también comentó que los datos de las europeas no se podían extrapolar a las generales. Y destacó que la suma de PPE y PSE representa una mayoría muy holgada en el Parlamento Europeo.

Rajoy tenía que revisar con sus barones la situación en Madrid, Valencia y Galicia, sus feudos en peligro. Y analizar la situación en Cataluña, donde ven que el problema sigue creciendo. También en Andalucía, porque, a pesar de que Rajoy era muy optimista, no levantan cabeza.

Las críticas de los barones

En esta reunión por una vez se elevaron varias voces críticas. Así el expresidente de Murcia y eurodiputado, Ramón Luis Valcarcel, reclamó cambios. También lo hizo la presidenta de los populares madrileños, Esperanza Aguirre. Exigiendo a Rajoy que adoptara medidas: "Cambios internos y externos así como en el sistema electoral".

Además se mostró "muy preocupada" por la crisis del bipartidismo y por el auge de lo que llamó "partidos anti-Constitución", que para ella incluye desde los republicanos a los soberanistas.

Muchos cargos populares exigieron que con los datos en la mano se hiciera una profunda reflexión. Y el jefe del Ejecutivo se vio obligado. El presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, reconocía que temía lo que puede ocurrir en su región dentro de unos meses. También el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, había pedido que se hiciera autocrítica: "Ahora hay que seguir explicando al ciudadano mejor las cosas que estamos haciendo, para qué han servido y desde luego sintonizar rápidamente con la inmensa mayoría de nuestro electorado".