Captados 31 españoles que están luchando en Irak, Siria y Mali

La Policía Nacional recoge en un informe reciente al que ha tenido acceso la SER que treinta españoles están ahora mismo luchando en Irak y Siria y uno más en Mali. Han sido captados, radicalizados y formados en Ceuta, Melilla y Madrid. En este informe la Policía advierte además que "entre los refugiados sirios que están entrando en nuestro país podrían encontrase retornados yihadistas que bajo la apariencia de refugiados podrían estar planificando ataques terroristas".

Treinta españoles están luchando ahora mismo en Irak y Siria y uno más en Malí. Lo dice la Policía Nacional en un informe reciente sobre la amenaza de los combatientes terroristas yihadistas para España al que ha tenido acceso la Cadena SER. Según este informe policial "todos han sido captados, radicalizados, formados y enviados desde grupos establecidos principalmente en Ceuta, Melilla y Madrid y están subordinados a estructuras terroristas marroquíes más complejas".

Por primera vez la Policía alerta además en un informe de la posibilidad de que retornados yihadistas estén infiltrándose entre los centenares de refugiados sirios que siguen entrando en nuestro país escapando del conflicto bélico que desde hace tres años sacude a Siria. "De manera eventual dice la policía entre las personas que se estarían introduciendo en territorio europeo podrían encontrarse retornados yihadistas que bajo la apariencia de refugiados, podrían tener como objetivo primordial llevar ataques de índole terrorista".

El informe señala además que los combatientes yihadistas desplazados a zonas de conflicto están adquiriendo perfiles propios de los "lobos solitarios": "no exteriorizan sus profundas convicciones radicales, asumiendo postulados propios de la ideología tafkir que permite a los luchadores de la yihad asumir patrones de conducta propios de las sociedades occidentales para combatir contra ellas, con el fin de pasar inadvertidos dentro de la sociedad en la que desarrollan su vida cotidiana".

Entre las conclusiones del informe se destaca la dificultad que supone para la policía identificar a estos operativos porque "el modus operandi que están llevando a cabo responde a una larga planificación que dificulta su detección, una corta preparación y una rápida y oportunista ejecución".

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En el último año la Comisaría General de Información ha llevado a cabo tres operaciones contra estructuras de reclutamiento de combatientes extranjeros asentadas en Ceuta y en Melilla. 30 personas han sido detenidas acusadas de reclutar, formar y enviar yihadistas a zonas de conflicto desde territorio español.

En la operación Cesto que tuvo lugar el pasado junio la Comisaría General de Información de la Policía Nacional desarticuló una estructura formada por españoles residentes en Ceuta y Castillejos (Marruecos) que en los últimos meses había conseguido enviar a más de cien operativos a Irak. El reclutamiento de los miembros de la red se llevaba a cabo "a través de reuniones privadas y cerradas, celebradas a las salidas de los rezos, en garajes de la barriada del barrio del Príncipe de Ceuta". Los operativos de la red agrupados en grupos de dos o tres personas se desplazaban en avión hasta Turquía y después por sus propios medios se trasladaban a zonas fronterizas a Siria. Se alojaban durante espacios cortos de tiempo en hoteles a la espera de ser trasladados hasta el interior de Siria por redes de inmigración ilegal y contrabando que están activos en la frontera.

En la operación Azteca la Comisaría General de Información detuvo a una red que tenía como objetivo enviar a combatientes a Siria y a Mali. Esta estructura estaba liderada por Mustafa Maya Amaya, un español converso que a través de diversos blogs salafistas yihadistas seleccionaba a futuros combatientes. Según la policía facilitaba las directrices operativas para incorporarse en las organizaciones terroristas, el modo de franquear los controles fronterizos y los contactos con pasadores. La mayoría de los operativos seleccionados mantenían un último contacto físico con Mustafa Maya como última "verificación de seguridad" antes de incorporarse a las estructuras terroristas en Siria.

En la operación Javer desarrollada el pasado mes de mayo la Policía desarticuló otra estructura que se dedicaba a la captación de operativos terroristas yihadistas para enviarlos a Mali. Como característica de esta red dice la policía "que seleccionaban y reclutaban a miembros del ejército español, a los que se les incitaba a abandonar el servicio armado en Ceuta y Melilla".

En la operación Gala se desmanteló la red yihadista "Brigada Al Andalus" acusada de enviar a numerosos combatientes desde España y Marruecos a Irak y Siria. La célula fue desmantelada en Madrid.