La difusión de datos del pederasta molesta a los jueces

El malestar en el juzgado es evidente aunque el caso no está perdido, según han explicado fuentes jurídicas, que destacan la dificultad para practicar a partir de ahora determinadas actuaciones cuando "parece que todo el mundo lo sabe por la prensa".

Fuentes del juzgado de instrucción número diez de Madrid cuya titular es Maria Antonia Torres han mostrado su malestar por la cantidad de datos filtrados sobre el supuesto pederasta que podrían obligar a suspender algunas de las diligencias habituales como la rueda de reconocimiento y han recordado a la policía que deben ser los primeros en preservar la presunción de inocencia del sospechoso

La gestión de la información alrededor del pederasta de Ciudad Lineal está provocando cierto malestar entre los jueces de Plaza de Castilla debido a que podría derivar en una posible vulneración de sus derechos fundamentales.

El malestar en el juzgado es evidente aunque el caso no está perdido, según han explicado fuentes jurídicas, que destacan la dificultad para practicar a partir de ahora determinadas actuaciones cuando "parece que todo el mundo lo sabe por la prensa". Sin embargo, afirman que hay otras pruebas validas que pueden ser determinantes para la condena.

Rueda de reconocimiento

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Una de las futuras actuaciones que podría adoptar la juez como es la diligencia de rueda de reconocimiento, resultaría de dudosa efectividad, según varios juristas, si se tiene en cuenta que la imagen del presunto pederasta ha sido difundida ya por todos los medios de comunicación.

En ese acto, el testigo (las niñas menores) debe identificar al agresor entre varias personas de aspecto físico similar en cuanto a la altura, raza, complexión física, etc. Los juristas creen que las niñas son demasiado pequeñas para identificar con serenidad al agresor en un tipo de prueba que pone nervioso incluso a los adultos. Sin embargo, reconocen que hay otra modalidad de identificación que podría ser tan válida como la rueda de reconocimiento, a través de la identificación de la fotografía del agresor en un álbum. Esta diligencia podría ser grabada en video y servir como prueba anticipada obtenida con todas las garantías. Una actuación que evitaría, además, la presencia de las menores en el futuro juicio.

Nuevas actuaciones

La juez tiene un amplio camino de investigaciones por delante además de la rueda de reconocimiento o la reconstrucción de los hechos en el lugar donde ocurrieron.

Sin embargo, cuenta con un inconveniente natural como es la edad de las menores que puede dificultar la realización de este tipo de diligencias. En ocasiones similares los jueces han solicitado un informe a expertos sobre si la victima está diciendo la verdad. Se trata de una diligencia pericial de credibilidad del testigo para evaluar el grado de veracidad de lo que dice y suele ser una prueba determinante en los juicios

En cuanto a la reconstrucción de los hechos, estas fuentes aseguran que "suele hacerse pocas veces" y reconocen que "en un asunto de violencia sexual con menores parece muy difícil"

La juez tendrá también, cuando los solicite, informes de psicólogos y peritos sobre el acusado y dispondrá de estudios sobre las consecuencias psicológicas en la vida de las menores.

Pruebas materiales

Los restos orgánicos y de otro tipo que se puedan encontrar también serán objeto de análisis y pruebas de ADN, aunque los jueces solo recelan de estas evidencias cuando se quiebra la cadena de custodia. Es decir, cuando las pruebas no han sido preservadas de forma correcta, con un control exhaustivo de las autoridades desde que se obtienen hasta que llegan a juicio.

16 delitos

La Policía ha imputado al presunto pederasta de Ciudad Lineal un total de 16 delitos. Los últimos, dos tentativas de homicidio de dos de las niñas que secuestró para abusar de ellas.

Uno de estos delitos se le atribuye en el caso del rapto de una niña española de 9 años que fue secuestrada el 10 de abril en la madrileña calle de Torrelaguna, mientras que el otro se corresponde con el secuestro de la menor de 6 años y origen chino que tuvo lugar el 17 de junio en la calle Luis Ruiz.

El pederasta ha sido acusado policialmente de cinco delitos de agresión sexual consumados y de cinco delitos de detención ilegal en relación con estos casos, así como de tres tentativas de detención ilegal y de un delito de allanamiento de morada, más los dos últimos de tentativa de homicidio.